El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, criticó ayer la incertidumbre que viven las empresas y también la Administración autonómica ante la falta de concreción de financiación con cargo a los fondos Next Generation (NG), hasta el punto que ha llegado a asegurar que “no valdrá la pena” que esas partidas se anuncien dentro de “cuatro o de seis meses”, ya que “no se podrán ejecutar”. 

Durante una conferencia organizada por APD, previa a un almuerzo coloquio, Rueda insistió en la necesidad de que el Gobierno descentralice la gestión de esos fondos europeos, ya que, además, la propia Administración central carece de capacidad para tramitarlos y tendrán que ser las autonomías las que realicen toda la gestión necesaria. 

Según su intervención ante la asociación de ejecutivos empresariales, “hay funcionarios (en las autonomías) de brazos cruzados” esperando a que el Gobierno les diga “adelante” para empezar a trabajar. 

Para el presidente gallego, es una realidad “tristemente asumida”, tanto por empresarios como por administraciones locales y autonómicas, que a pesar de las grandes expectativas y de que los plazos van pasando “el maná” que iba a cambiar el panorama “no está llegando”. 

Rueda explicó que ninguno de los cuatro o cinco grandes proyectos que el Gobierno les pidió que identificasen como prioritarios saben si recibirán financiación o no, pese a que necesitan tener esa confirmación. 

“No nos gustaría que dentro de cuatro o seis meses nos llegase un mensaje diciendo: ‘Ahí tenéis dinero para hacer Pertes descentralizados’, porque no valdrá la pena, no se podrán ejecutar”, advirtió el presidente gallego. 

El titular de la Xunta también criticó que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, lo instase a hablar ya de la segunda parte de los Pertes, la que irá vinculada a créditos de los fondos Next Generation, cuando todavía no se ha resuelto la primera parte, la de transferencia directa de fondos. 

En su intervención, el presidente gallego insistió, como ya hiciera esta semana en el mismo foro, en que Galicia cuenta con un gobierno estable y previsible, que quiere “dialogar” y entenderse con los empresarios y con el resto de agentes económicos para generar riqueza. 

Rueda puso en valor la gestión económica de los últimos trece años en Galicia, en donde anteriormente fue conselleiro y vicepresidente autonómico, y destacó que en ese periodo la comunidad se situó entre las que menos se endeudó y fue “la segunda” con un mayor crecimiento de su PIB, que alcanzó un 18%.

Rueda reconoció que los datos de empleo “no son malos” tanto en Galicia como en el conjunto de España, pese a que su partido discrepe de la forma de contabilizar a un grupo de desempleados, y ha echado en falta más planificación por parte del Gobierno, al que ha censurado su “actitud contemplativa” frente a la inflación, que tiene múltiples causas, “más allá de la guerra”, que actualmente se desarrolla en Ucrania.