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martes | 3 diciembre | 2024
Se acercan las vacaciones de Semana Santa, una época ideal para disfrutar de una buena comida, ya sea en casa o en un restaurante. En estos días festivos, algunas de las preparaciones más típicas en Galicia son las torrijas –pan frito dulce–, el potaje de cuaresma –con bacalao, espinacas y huevo– y otras preparaciones con bacalao –buñuelos, bacalao a la gallega o caldeirada de pescado–.
El potaje de Cuaresma o vigilia es un plato tradicional en la gastronomía española, especialmente consumido durante el período de Cuaresma, que es el tiempo litúrgico de cuarenta días de preparación para la Semana Santa en la religión católica. Durante la Cuaresma, muchas personas optan por abstenerse de comer carne los viernes, por lo que este tipo de platos son ideales para esos días, ya que suelen ser a base de legumbres y verduras. El más típico contiene espinacas, huevo, patatas y garbanzos, y puede incorporar –o no– algún tipo de pescado, generalmente bacalao.
Consisten en bolitas o porciones de masa elaborada principalmente con bacalao desmigado, huevo, harina, y a menudo se le añaden otros ingredientes como cebolla, ajo, perejil u otras hierbas aromáticas para dar sabor. Esta masa se fríe en aceite caliente hasta que adquiere una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro.
Los buñuelos de bacalao son muy populares como tapa o entrante en bares y restaurantes españoles, especialmente durante la Semana Santa y en épocas de Cuaresma, ya que el bacalao es un alimento comúnmente consumido en estos períodos de abstinencia de carne.
Este plato básico pero delicioso se prepara con bacalao desalado, patatas, aceite de oliva, pimentón y a menudo se le añaden otros ingredientes como ajos, cebolla o pimientos.
La torrija es, sin duda, un clásico de la Semana Santa. El postre por excelencia en estos días se elabora a base de pan, leche, huevo y azúcar. Consisten en rebanadas de pan, preferiblemente del día anterior para que estén más firmes, que se empapan en leche aromatizada con canela y limón, se rebozan en huevo y se fríen en aceite. Una vez fritas, se suelen espolvorear con azúcar y canela, aunque también se pueden acompañar de miel, almíbar o incluso chocolate.
El resultado es una delicia dulce y reconfortante, con una textura tierna por dentro y crujiente por fuera. Las torrijas son una forma tradicional y deliciosa de aprovechar el pan sobrante, convirtiéndolo en un postre irresistible que se disfruta en todo el país durante las celebraciones especiales.
La abstinencia de carne durante la Semana Santa tiene sus raíces en la tradición religiosa católica, aunque también se observa en otras denominaciones cristianas. La práctica de abstenerse de carne durante la Cuaresma y especialmente los viernes, incluidos los viernes de la Semana Santa, tiene varios significados y propósitos: la penitencia y reflexión, la solidaridad con los menos afortunados y la práctica espiritual.
