El chiringuito Los Pinares, ubicado en la playa de la Magdalena en Cabanas, es un establecimiento con una rica historia que abarca cuatro generaciones. Fundado por los abuelos de José Manuel Saavedra Pérez, quien hoy en día representa la tercera generación al mando, Los Pinares comenzó su andadura como un modesto merendero. Por aquel entonces, la licencia costaba apenas 100 pesetas, y los principales clientes eran pescadores locales.
“Comezou sendo un merendeiro. Co paso do tempo, ademais dos pescadores, viña moita máis xente e empezaron a alugar cadeiras e mesas. A partir de ese momento comezouse a facer algo de comida. Coa industrialización de Ferrol, o estaleiro Bazán e outras empresas, empezouse a coller un pouquiño máis de nivel na comida”, afirma José Manuel Saavedra.
Este crecimiento permitió que Los Pinares se transformara en un lugar de referencia en la zona, ofreciendo cada vez más servicios y una carta más elaborada. Hoy en día, el chiringuito no solo se ha adaptado a los tiempos modernos con un enfoque en la accesibilidad y la inclusión, sino que también ha digitalizado su operación para mejorar la experiencia del cliente. “Temos en conta varios aspectos importantes como a accesibilidade e a comida saudable para as persoas. Ofrecemos cartas en braille e proporcionamos tamén cartas en pictogramas para as persoas con Trastorno do Espectro Autista (TEA). Ademais, contamos con cartas en lingua de signos”, añade Saavedra.
Los Pinares es especialmente conocido por sus paellas, destacando la paella cabanesa, registrada en la Oficina de Patentes y Marcas “Pasamos de ter 50 pratos a ter 30 na carta. Imos seleccionando o que mellor facemos. Estamos especializados en paellas,todas elas son arroces caldosos”, destaca el propietario.
Las opciones incluyen:
- Paella cabanesa: un arroz caldoso con berberechos frescos de la ría, reflejando el ADN de Cabanas en una receta tradicional gallega.
- Paella negra: arroz caldoso con calamar en su tinta y alioli.
- Ramallo de mar: arroz caldoso con alga de mar ecológica, merluza y langostinos.
Además de las paellas, la carta ofrece una gran variedad de mariscos y pescados frescos, como cazuelas de almejas, berberechos, mejillones, pulpo á feira, navajas y vieiras a la plancha. También se pueden disfrutar de platos de carne, como raxo al estilo lugués, churrasco de cerdo y carne asada en cacerola lenta.
Los Pinares también se preocupa por aquellos que buscan opciones más saludables, ofreciendo parrillada de verduras, ensaladas variadas y platos como la ventresca "bonita". No faltan los postres, entre los que destacan la tarta de zanahoria en brazo de gitano con chocolate crujiente, las filloas, la crema de limón y la paella de arroz con leche.
La clave del éxito de Los Pinares radica no solo en la calidad de su comida, sino también en su equipo de trabajo. “No noso equipo, non só traballamos xuntos, senón que tamén nos divertimos, e esa alegría transmítese aos nosos clientes. As persoas senten esa enerxía positiva e gozan da experiencia, ademais de saborear a comida,” afirma José Manuel Saavedra. Encabezados por su esposa, que es la chef del chiringuito, el equipo ha trabajado junto durante 20 años, formando una unidad feliz y motivada.
Con una historia rica y un compromiso con la calidad y la inclusión, el Chiringuito Los Pinares sigue siendo un destino querido por locales y visitantes que buscan disfrutar de buena comida y un ambiente acogedor en la playa de la Magdalena.