La startup Slate Auto, respaldada por el fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha revelado su primer vehículo: un pequeño camión eléctrico básico que se comercializará por debajo de los 20.000 dólares.
Con un diseño de extrema simplicidad —sin pintura, estéreos ni pantallas táctiles—, el Slate Truck ofrece una autonomía de 150 millas (unos 240 km), un chasis de paneles plásticos grises uniformes y una configuración de dos asientos que enfatiza el ahorro en costes de fabricación y mantenimiento.
La compañía espera iniciar la producción en 2026, empleando un modelo de venta directa al consumidor con un depósito de reserva de 50 USD y una red de servicio basada en talleres asociados y recursos formativos de “Slate University”.
Slate Auto emergió del anonimato con respaldos que incluyen a la familia de Jeff Bezos y captó 111 millones de dólares en su Serie A, parte de los cuales proviene directamente de Amazon y del fondo del propio Bezos.
La empresa, con sede en Michigan y raíces en Re:Build Manufacturing, ha operado en modo sigiloso desde 2022 antes de revelar su primer prototipo al público .
Slate Auto planea arrancar la manufactura en 2026 en Estados Unidos, apuntando a un precio final inferior a 20.000 dólares después de aplicar el crédito fiscal que este país proporciona para vehículos eléctricos de 7.500 dólares, siempre que estos incentivos sigan vigentes. La ausencia de subcontratistas de pintura y de complejos sistemas electrónicos reduce notablemente el coste unitario.
"Slate University" será la plataforma educativa en línea donde los propietarios aprenderán a realizar mantenimientos y reparaciones simples —como rotaciones de neumáticos— de manera segura y autónoma .
Además, la marca ha establecido alianzas con cadenas de talleres estadounidense (posiblemente similares a Midas o Monro) para servicios bajo garantía y actualizaciones de hardware.
Al igual que Tesla, Slate Auto opta por un modelo directo al consumidor, sin concesionarios tradicionales. Los interesados pueden reservar su camión con un depósito de 50 dólares a través del sitio web oficial y recibirán el vehículo en su hogar o mediante centros de entrega localizados estratégicamente según la demanda de pedidos anticipados.
La propuesta de Slate Auto desafía la tendencia de sofisticación extrema en el sector automotriz, apostando por un “desintoxicación digital” sobre ruedas. Si bien su enfoque de simplicidad podría atraer a un nicho que prioriza la accesibilidad y la personalización, su éxito dependerá de la recepción de consumidores dispuestos a sacrificar comodidades modernas por un precio reducido y una experiencia de conducción “a la carta”.