Un trébol de cuatro hojas, que te toque un sueldo Nescafé o encontrarse una perla al comer una ostra. Son situaciones que pasan pocas o ninguna vez en la vida salvo, en este último caso, si regentas o frecuentas el restaurante O Bioco, en Pontevedra. En este establecimiento trabajan única y exclusivamente con las ostras procedentes de la ría de O Barqueiro, en Mañón, que ya les han dado más que una alegría y sorpresa con la joya que albergaban en su interior.
Su propietaria, Mónica Garrido Carballo, remarca la calidad de este producto. “Solo trabajamos con ostra de O Barqueiro. Las otras son de batea y estas son de banco natural. Son las propias mariscadoras las que nos las mandan directamente a una depuradora de aquí de Marín”.
El pasado 19 de junio cumplieron su 14 aniversario y desde prácticamente sus inicios confían en este producto de Ortegal. En este margen de tiempo la clientela de este establecimiento pontevedrés ha encontrado un total de 24 perlas en estas ostras que recorren más de 200 kilómetros para ser degustadas. “Y las que no nos habrán dicho los clientes, que muchas veces tienen miedo de que nos las vayamos a quedar. Pero nada más lejos de mi intención; todo lo contrario. Nosotros estamos felices de que se lo queden los clientes y se lleven un buen recuerdo”, remarca Garrido.
Algunos de estos comensales llegaron hasta O Bioco desde puntos tan dispares como Madrid o Noruega, pero los locales también han sido agraciados con estos pequeños tesoros naturales. “Uno de mis comensales habituales encontró una perla gris, que todavía están más cotizadas que las que son blancas. Era preciosa”, asegura la propietaria.
Por su parque, desde la Cofradía de Pescadores Barqueiro-Bares, muestran su satisfacción por lo acontecido. Su presidenta, Fina Murias, apunta a que “no sabemos si nuestras ostras tienen o no unas características especiales. Lo que sí sabemos, porque además somos amigos, es que en O Bioco solo quieren ostras de nuestra ría. Nos dicen que las demás no tienen ni el mismo sabor ni la misma textura”.
“Nosotros solo vendemos ese tipo de ostra, con ese tamaño, a la compradora con la que trabaja O Bioco. Después mandamos otro producto a diferentes compradores, pero solo tenemos constancia de que haya pasado con la que enviamos a la depuradora de Marín”, añade la representante del pósito ortegano.
Sin duda, una muestra más de la excelencia de los productos que ofrece Ferrolterra.