El pulpo es el rey indiscutible de la gastronomía local y cuenta con una receta propia “a la mugardesa” que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Pese a ser de fácil elaboración, ha supuesto “todo un reto” para Casa Taboada –con una experiencia en restaurante de más de 50 años a los que se suman otros más de 30 como servicio de cátering–, la firma encargada de elaborar las miles raciones que se servirán mañana en la fiesta y que repite como encargada del apartado culinario del evento.
“Inicialmente fue un desafío, porque era la primera vez que hacíamos algo en esa modalidad y no es la receta típica que se hace en el resto de Galicia. Ese desafío fue muy emocionante y salió muy bien, gracias a los conocimientos y veteranía con los que contamos. Se trata de un plato laborioso en el sentido de que tienes que hacer una serie de preparativos muy amplios, para calcularlo todo bien y que cada ración vaya en la misma medida, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de personas al que vas a dar de comer”, explica Alejandro González, responsable del apartado de cátering de Casa Taboada, perteneciente a la tercera generación familiar que regenta el negocio.
“La antigua cocinera que estaba en nuestro restaurante, mi madre, nos aportó sus conocimientos porque era una receta que ya preparaba. También quisimos ir a probar el pulpo a varios establecimientos locales para cogerle el punto”, añade Alejandro González. “Del primer año hasta ahora, el número de ventas va creciendo y la aceptación de la gente es espectacularmente buena, por lo que supongo que lo estaremos haciendo bien”, comenta.
En la jornada de mañana contarán con un equipo de unos 25 profesionales que trabajarán intensamente para dar de comer a las miles de personas que se acercan cada año hasta Mugardos para disfrutar de una fiesta declarada de Interés Turístico de Galicia. Además, el sistema por turnos para degustar las raciones implantado en ediciones anteriores está dando buenos resultados.
“Las tandas de 500 o 600 personas cada media hora nos posibilitan hacer un control totalmente eficaz. No es lo mismo que entren 3.000 o 4.000 personas juntas a la vez. De este modo el reparto es mucho más equilibrado”, indican desde Casa Taboada.