En el día 267 de guerra los ataques israelíes persistieron a lo largo de toda la Franja de Gaza, devastada y que se está convirtiendo en un lugar inhabitable, y que suma ya 37.834 muertos, la mayoría mujeres y niños, y más de 86.858 personas heridas.
El ejército israelí informó este sábado de que sigue “luchando bajo tierra y en la superficie” en el barrio de Shujaiya, en la ciudad norteña de Gaza, tres días después del inicio de esta operación que justificó por la “presencia” de milicianos de Hamás.
La Defensa Civil palestina alertó de las numerosas peticiones que les llegaron de familias residentes en este barrio atrapadas, sin agua ni comida por tercer día consecutivo, y que piden la evacuación de heridos.
“Urgimos al Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Palestina a que atiendan estas peticiones de evacuación de heridos”, pidió la Dirección General de Defensa Civil palestina.
Por otra parte, fuentes médicas palestinas confirmaron la muerte de cuatro civiles, incluidos dos niños, y de decenas de heridos, trasladados de urgencia al hospital árabe Al Ahli de ciudad Gaza para recibir tratamiento, por un bombardeo israelí contra una casa en el centro de la urbe.
En el extremo sur de la Franja, en Rafah, las fuerzas israelíes abrieron fuego con ametralladoras contra las tiendas de campaña de los desplazados en la zona de Shakoush y el barrio de Tal al Sultan de acuerdo con Wafa.
El área de Al Mawasi, bautizada como zona humanitaria por Israel, fue de nuevo objetivo de la artillería israelí, que atacó refugios improvisados e invernaderos agrícolas, lo que dejó múltiples víctimas, según informaron fuentes médicas palestinas.
Conforme se va prolongando la guerra, van surgiendo más problemas de salud para una población gazatí desesperada, hambrienta y expuesta al fuego israelí más de ocho meses consecutivos.
Ayer la ONG palestina Red del Sector de Rehabilitación advirtió de que al menos 10.000 personas adquirieron diversas discapacidades por los bombardeos. “Las personas con discapacidad son particularmente vulnerables a la desnutrición y las enfermedades crónicas, lo que aumenta significativamente su riesgo de mortalidad”, advirtieron.
Alrededor de dos tercios de los israelíes creen que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, debería abandonar la política y no buscar la reelección, según una nueva encuesta del popular canal israelí 12.
La popularidad de Netanyahu entre la sociedad israelí cayó en picado tras el estallido de la guerra en Gaza. De hecho, en estos casi nueve meses de ofensiva, todos los fines de semana se convocan protestas en Israel para pedir su dimisión y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Muchos israelíes acusan al mandatario de estar prolongando la guerra por sus intereses políticos. Netanyahu tiene pendiente varios juicios por corrupción que quedaron congelados a raíz el conflicto.
Su supervivencia no será fácil tarea puesto que las amenazas de los partidos ultraortodoxos y la de los de extrema derecha, apoyos de los que depende el mandatario israelí para mantener a flote su coalición, son constantes.