El primer ministro británico, Boris Johnson, ha elogiado la "audacia y la valentía" de la fuerza naval británica que combatió en la guerra de las Malvinas, al cumplirse este martes 40 años del fin del conflicto, que acabó con la rendición de Argentina.
Johnson destacó que, desde el 14 de junio de 1982, el archipiélago en el Atlántico Sur ha "vivido y prosperado en paz y libertad", durante un acto con veteranos y familiares de fallecidos en el condado inglés de Staffordshire.
"Ustedes fueron la punta de lanza de un inmenso esfuerzo nacional, en el que nuestro país envió un misión a 8.000 millas (unos 13.000 kilómetros) en el Atlántico Sur para liberar un territorio británico de la ocupación y, aún más importante, para reivindicar el principio de que el pueblo de las Islas Malvinas -como cualquier pueblo en otros lugares- tiene derecho a decidir su futuro y a vivir en paz en su tierra", afirmó.
El líder conservador dijo que actualmente viven en las islas, que tienen un censo de unos 3.500 habitantes, personas de 60 nacionalidades y subrayó que son una puerta de acceso para el Reino Unido a la Antártida, lo que ofrece "oportunidades vitales de conservación e investigación científica".
El conflicto armado, que empezó el 2 de abril de 1982 con el desembarco de tropas argentinas, costó la vida a 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños.
La guerra reafirmó el dominio que el Reino Unido tiene en las Islas Malvinas desde 1833, cuando fuerzas británicas las ocuparon y desalojaron a sus habitantes y a las autoridades argentinas.
Desde entonces, Buenos Aires nunca ha dejado de reclamar sus derechos soberanos sobre el archipiélago y logró en 1965 que la Asamblea General de Naciones Unidas llamara a ambos países a entablar negociaciones para encontrar una solución pacífica a la controversia.
Después de algunas conversaciones entre 1966 y 1982, Londres nunca ha vuelto a la mesa de diálogo, pese a las insistentes peticiones de todos los gobiernos argentinos desde el fin de la dictadura.