Narón vivió ayer una jornada emotiva y de recuerdo, marcada por un más que merecido homenaje a la familia Díaz Corral y, por extensión, a todos aquellos que se sacrificaron para proteger y dar refugio a los represariados del franquismo. Así, el parque do Cadaval, en el lugar de Cornido, acogió al mediodía un acto en recuerdo de Rudesindo Díaz Beceiro, Benigna Corral Yañez, y sus hijos Benigna “Binucha” y Rudesindo “Sindito”, que durante años acogieron en su casa –a escasos metros del mencionado espacio– a aquellos que huían de las fuerzas del régimen.
El acto, que arrancó a las 12.00 horas, fue organizado por el Concello en colaboración con la Asociación Memoria Histórica Democrática y fue presidido por la alcaldesa, Marián Ferreiro, que estuvo acompañada por el presidente y el directivo de la entidad, Manuel Fernández Pita y Fernando Ocampo, respectivamente. A la cita también acudieron representantes de toda la corporación municipal naronesa, así como otros miembros de la asociación, antiguos alcaldes de Narón, el humorista gráfico Siro López –cuyo padre fue acogido por la familia– y Benigna “Nina” Cores Díaz, nieta de los homenajeados, entre otros.
De este modo, Ferreiro señaló durante su intervención que este acto servía para honrar la memoria de los Díaz Corral, pero también la labor “de tantas persoas que axudaron aos represaliados polo franquismo, perseguidos polo réxime e agochados para evitar unha morte segura”. Es por ello que, tanto el gobierno local como la entidad, acordaron que lo más apropiado era colocar una placa en ese mismo punto, muy cercano a la casa de Benigna y Rudesindo, para que no caiga “no esquecemento” el sacrificio de estas personas.
Por su parte, Fernández Pita recordó a esta familia naronesa y a tantas otras “que axudaron durante este tempos tan duros”, mientras que Ocampo, tras narrar la historia de otros vecinos del área, los Leal, leyó en nombre de uno de sus descendientes, el actor Roberto Leal, unas estrofas de la canción de Víctor Manuel “Cómo voy a olvidarme”.
Por su parte, Siro López, recordó que la iniciativa de este homenaje partió de su madre, que también fue acogida en la casa de Rudesindo y Benigna, mientras que Cores Díaz compartió sus memorias de la familia, incluido el día en que “Sindito” fue asesinado en su propio hogar por las fuerzas franquistas.
El acto concluyó con el descubrimiento de la placa y una ofrenda floral con música de la banda de la Asociación Cultural Musical Sementeira.
Una vez concluido el acto, el presidente de Memoria Histórica, Manuel Fernández, se mostró muy satisfecho con el homenaje, señalando que se trataba de un compromiso de la asociación y el gobierno local desde hacía muchos años y que, por diversos motivos, se había dilatado en el tiempo.
“A asistencia foi moi boa e, ademáis, con moito sentimento, porque a vida de Rudesindo e a morte do seu fillo Sindo en 1954 a mans da Guardia Civil foi moi traumática”, señaló Fernández, apuntando además que la placa cuenta con un código QR gracias al cual se puede conocer la historia de esta familia. De un modo similar se expresó Fernando Ocampo, que incidió en lo emotivo y entrañable del homenaje. Asimismo, el directivo de la entidad celebró que este elemento se haya colocado “nun lugar moi concurrido”, lo que ayuda a mantener viva la memoria de estas familias del municipio.