A pesar de que los episodios de lluvia y viento siguen sucediéndose en el área, los efectos de la borrasca Louis comienzan a suavizarse. No obstante, si bien en general la comarca está registrando un número reducido de incidencias, los vecinos de la parroquia de Santa María de Neda siguen viviendo en tensión el fenómeno meteorológico.
Y es que el pasado domingo, a causa de las intensas precipitaciones, volvió a registrarse un nuevo desbordamiento de los ríos Belelle y Basteiro, que, a última hora de la tarde, afectó a varios campos y viales, además de una vivienda. En este sentido, María López, una de las portavoces de la Plataforma de Afectados por las Riadas de Neda, explicó la situación “mejoró bastante de madrugada. Temíamos que con la crecida de la marea, sobre las seis, volviese a subir, porque de noche es bastante problemático porque no se ve nada”. Afortunadamente, el cauce de ambos ríos “bajó bastante” sobre las 02.00 horas. Respecto a la situación del día anterior, López señaló que sí se vio afectada una casa cerca del puente de Pename, a la que le entró “un poquito de agua”, pero que las viviendas próximas a la iglesia, que fueron las más afectadas durante las riadas de noviembre, no terminaron inundadas.
Por su parte, desde el gobierno local de Neda se está viviendo una “lóxica preocupación” por la activación del Plan Inungal de la Xunta desde el pasado domingo. En este sentido, el Concello “mantén a vixilancia” sobre lo que pueda acontecer en las próximas horas, al tiempo que solicita a los vecinos que se mantengan alejados de los márgenes de los ríos. Del mismo modo, el Consistorio expresó su “compromiso” de “impulsar unha solución definitiva ás periódicas inundacións”, señalando que la firma de ingeniería contratada para realizar un estudio de actuaciones está concluyendo su labor.
Por otro lado, también se registró una severa inundación en el área recreativa de Pedroso por la crecida del río Xuvia a última hora de la tarde del domingo, quedando el área de “picnic” completamente cubierta por las aguas.
Afortunadamente, la mejoría de las condiciones meteorológicas permitió que el recurso volviese a su cauce durante la jornada de ayer, aunque buena parte del mobiliario público quedó completamente destrozado.