La tal Belarra, más conocida como “la niña de la curva”, ha sentenciado que “los gallegos no tenemos gracia”, así lo declaró ante Mariano Rajoy en el congreso de los diputados, diputadas y diputades. Pretendiendo ofender a todos los gallegos, lo que ha conseguido es que entonemos una carcajada coral y tiremos de retranca gallega, de la buena. De la que se inspira en Valle-Inclán en forma de esperpento, o Camba o el propio Castelao o contemporáneos como el gran Manquiña o Miguel Lago o tantos otros que personifican la idiosincrasia de un pueblo que ha hecho del humor una forma de entender la vida. La que no entiende nada es “la niña de la curva” con su demoniaca mirada lidera un partido que, este sí, cabe en un taxi y sobra sitio. Gracia le debe de hacer su amigo Errejón o Monedero o el propio Iglesias, con esos se parte la caja imagino que mientras le cuentan episodios de acoso o vejación a unas mujeres que, feministas, fueron violentadas o insultadas por sus compañeros. Gracia también debe de tener ver hoy mismo por las calles a la propia Belarra y su coleguita Montero tras una pancarta que reivindique los espacios seguros para las mujeres.
Ellas que taparon y encubrieron a acosadores y soltaron a más de mil doscientos agresores sexuales que estaban en prisión y a los que se les aplicó ese bodrio legislativo del “solo sí es sí”, se presentan hoy como las valedoras del feminismo más corrupto. Las que pasaron del “hermana yo sí te creo” al “hermana no fastidies” cuando se trata de casos que afectan a Podemos y su entorno, resulta tan repugnante como ver a un asesino o asesina de sus hijos en una manifestación contra la violencia vicaria. Es que, además, estos casos de acoso sexual de sus compañeros, los destaparon personas que pertenecen o pertenecieron a ese minúsculo partido y que, según cuentan, está en guerra contra otro partidillo, el de Yolanda, quien también tiene casos que fueron ocultados por ella y que están en los juzgados, incluido algún ex parlamentario protegido por Yolanda. Y esto sí puede ser gracioso porque ante las denuncias de inscritas a Podemos y víctimas de estos acosadores, la Belarra dice que no dijeron nada para proteger a las víctimas, esta tipa, aparte de considerarnos antipáticos nos toman por idiotas. Tapando el asunto, lo que hacen es dejar indefensas a otras posibles víctimas de Monedero que, por desconocimiento, pueden ponerse en riesgo compartiendo espacios con tan despreciable personaje. Esto debe de hacer gracia a la Belarra que, tras las denuncias de las víctimas, publicó un tuit de apoyo al presunto acosador. Belarra, Belarra… vuestros resultados en Galicia son la demostración perfecta de nuestro humor, porque miramos los resultados y nos carcajeamos de vuestro ridículo, quizá solo superado por la Yoli y sus resultados en su pueblo, sois una suma de ceros y eso, la verdad, nos hace gracia. Para terminar, le contaré un chiste, para que vea, espero que le haga gracia. Dicen que en un pueblo (gallego) un vecino se acercó a casa de otro que tenía dos burros y le dijo:” los de Podemos dicen que quien tiene más tiene que repartir y tu tienes dos burros y por lo tanto me llevo uno”. Al cabo de un rato, al llegar la mujer del que le quitaron el burro le dice al marido:” José falta un burro” y José le explica lo sucedido. Entonces La mujer le dice “pues muy bien, pero él tiene dos vacas, que nos dé una”. El paisano va a casa del que le quitó el burro y le dice: “vengo a por una vaca porque tienes dos y como Podemos dice que hay que repartir, pues eso”. Entonces el dueño de las dos vacas le dice:” ¡No hombre no! Lo que dicen los de Podemos es solo para los burros” Ríase Belarra, es un chiste made in Galicia.