Rafa Nadal (37 años), tras casi un año de baja por lesión, volverá a competir en el ATP 250 Brisbane 2024, que se disputará en el Queensland Tennis Centre (31-12 al 07-01), en el que se repartirán 3,1 millones de dólares australianos en premios. La organización cursó invitación a Rafa y con ello ha conseguido que la expectación del torneo sea máxima. En esta ocasión, el español no necesitará utilizar la carta del ranking protegido, a la que tendría derecho, si bien lo podrá hacer a lo largo del año 2024 en el caso de no ser invitado.
El ocupar actualmente el puesto Nº 663 del ranking ATP no le va a afectar para poder participar en cualquier torneo, ya que podrá echar mano de su ranking protegido (la clasificación que tenía en el momento que declaró su baja por lesión de larga duración, momento en el que ocupaba el puesto Nº 9), derecho que le corresponde durante los 9 primeros torneos que dispute o los 9 primeros meses del año.
Lo que si no podrá Nadal durante su regreso a las pistas es ser cabeza de serie en ningún torneo, dependerá de la suerte que le deparen los sorteos, de ahí que podrá tener en primera ronda a cualquier rival.
En Brisbane, el sorteo le deparó que su oponente en primera ronda saldrá de la fase previa, y su primer partido lo disputará el próximo martes. De avanzar rondas, sus teóricos adversarios serían: Karatsev o Kubler en octavos, Humbert en cuartos, Dimitrov en semis, y en una hipotética final, le podría tocar Rune o Shelton o Korda. Rafa disputará el torneo de dobles formando pareja con Marc López, miembro de su equipo técnico, y con el que ganó la medalla de oro en la Olimpiada de Río 2016.
Este torneo será una excelente piedra de toque para comprobar el estado de Nadal, antes del primer Grand Slam del año (2024 Australian Open/112ª edición/14-28 de enero). Rafa empezó su preparación en octubre, recientemente estuvo en Kuwait entrenando una semana con Arthur Fils, joven promesa del tenis francés, que con 19 años ya ocupó el puesto 36 en el ranking ATP en octubre del 2023, y todo parece indicar que estaba jugando a un nivel muy alto. Rafa ha sido siempre un ganador nato y no volvería a las pistas si no fuera para estar a su mejor nivel y poder luchar de nuevo por los títulos.
En Rafa hay que creer siempre, es un gladiador que nunca se rinde, su fuerza mental no tiene límites al igual que su caballerosidad, solo igualada por su gran amigo y adversario tenístico durante muchos años, Roger Federer, para mí la mejor pareja que ha dado el tenis en su historia. Le deseo la mejor de las suertes a Rafa Nadal, que tras la operación de cadera, su físico y su salud no se resientan, para que pueda poner el broche de oro a una carrera plagada de títulos (90 en el circuito profesional), y si es posible, sumar algún Grand Slam más (tiene 22), si bien lo más importante ya lo ha conseguido: haberse convertido en un icono universal.