Aliviar el dolor cuando todo lo demás ha fallado. Esa ha sido, desde sus inicios, la razón de ser de la Clínica San Lorenzo. Con más de cuarenta años de trayectoria, este centro médico se ha consolidado como un referente en el tratamiento del dolor crónico, combinando tecnología avanzada, experiencia clínica y un enfoque profundamente humano. La Clínica San Lorenzo cuenta con dos centros especializados en el tratamiento del dolor crónico: uno ubicado en la calle Sánchez Calviño, 40-42 de Ferrol, y otro en la Plaza de Pontevedra, 12 de A Coruña. Desde ambas sedes, el equipo médico ofrece soluciones avanzadas a pacientes que conviven con dolencias complejas y persistentes.
En la Clínica San Lorenzo se aborda el dolor crónico desde una perspectiva integral y personalizada. Hernias discales, patologías degenerativas, fibromialgia, síndrome de piernas inquietas o enfermedades para las que no existen medicamentos específicos son solo algunas de las dolencias que se tratan. Todo ello bajo la dirección de un equipo médico altamente cualificado y con acceso a la tecnología más avanzada del sector.
“Nuestro objetivo siempre ha sido realizar un diagnóstico certero y aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso. Para ello, contamos con los mejores medios humanos y técnicos”, explica el Dr. Santiago Oliván, fundador y director médico del centro.
En la Clínica San Lorenzo, la precisión diagnóstica es una prioridad. Entre sus herramientas destacan:
En San Lorenzo se trabaja con tratamientos de última generación como la terapia regenerativa con células madre, que permite aliviar el dolor y mejorar la movilidad sin necesidad de recurrir directamente a la cirugía. “En patologías como la artrosis, esta técnica puede retrasar e incluso evitar operaciones”, asegura Oliván.
Además, el enfoque va más allá del plano físico: “El dolor crónico afecta directamente al estado emocional de quien lo padece. Puede generar ansiedad, depresión y un círculo vicioso del que cuesta salir”, explica el doctor.
Uno de los grandes retos clínicos actuales es la fibromialgia. En San Lorenzo se aborda desde una perspectiva integral y basada en la evidencia. “Aunque se pensaba que no había daño físico, hemos identificado estructuras musculares contracturadas que tratamos con técnicas no invasivas. El alivio para los pacientes es notable”, afirma.
Además, el Dr. Oliván ha identificado características emocionales comunes entre quienes la padecen: “Personas perfeccionistas, autoexigentes, muy entregadas a los demás y con historias personales marcadas por grandes esfuerzos o traumas. La experiencia clínica es vital en estos casos”.
En cuanto al síndrome de piernas inquietas, otro de los campos donde la clínica ha conseguido avances destacados, el tratamiento se centra en la mejora de la microcirculación. “La microcirculación —la que se produce en los vasos capilares— es clave para entender muchas enfermedades. Es, además, un indicador de longevidad. El futuro de la medicina va por ahí”, afirma Oliván.
Natural de Huesca y con una larga trayectoria en el ámbito de la salud laboral y la medicina del dolor, el Dr. Oliván apostó desde muy joven por ejercer la medicina de forma independiente. “Tenía un fuerte espíritu emprendedor y, cuando llegué a Ferrol en 1983, sentí que ese era el lugar donde debía quedarme”, recuerda.
Desde entonces, ha sido pionero en técnicas de alivio del dolor, guiado por una vocación muy personal: en su propia familia había vivido el sufrimiento de este tipo de patologías. Hoy, más de 40 años después, sus logros han sido reconocidos tanto a nivel nacional como internacional.
“Es un privilegio haber recibido estos galardones. Se los debo a grandes mentores como el Dr. José Manuel Martínez Vázquez y, sobre todo, a mis pacientes. Su confianza y sus testimonios han sido fundamentales”, afirma con emoción.
Después de toda una vida dedicada a aliviar el dolor ajeno, el Dr. Oliván sigue trabajando con la misma pasión que el primer día. “Solo por la gratitud que te muestran merece la pena seguir adelante. Me emociona pensar en todas las personas a las que hemos ayudado a recuperar su calidad de vida”, concluye.
En la web de la Clínica San Lorenzo, los testimonios de pacientes hablan por sí solos: historias de esperanza, recuperación y agradecimiento. Un verdadero legado de humanidad y excelencia médica que sigue creciendo en Ferrol y A Coruña.