El gobierno local de San Sadurniño aseguró a finales de esta semana la compra de la antigua nave de Carnero y los terrenos en los que se asienta gracias a un préstamo sin intereses del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). El alcalde, Secundino García, firmó el pasado jueves con la conselleira de Infraestruturas, María Martínez, el convenio de colaboración mediante el cual se otorga el mencionado crédito, por valor de 150.000 euros, al Concello.
La cuantía, que proviene del Fondo de Cooperación Local, deberá ser abonada en ocho años, a contar desde 2025, a razón de 18.750 euros por ejercicio, aunque se contempla la posibilidad de hacer una cancelación total o parcial, siempre y cuando sea de una cantidad mínima de 50.000 euros –salvo que se trate de un último pago y la deuda sea inferior a esta cifra–.
El regidor, no obstante, criticó que la operación sea presentada como una ayuda por la administración autonómica cuando en realidad se trata de un préstamo, incidiendo en que su único beneficio es la ausencia de intereses. García, de igual modo, apuntó a que se podría haber optado por una subvención nominativa, dado que ese es el objetivo del mencionado fondo.
La adquisición, como apuntó el gobierno local, forma parte del proyecto municipal de reforma y puesta en valor de esta nave, que a día de hoy alberga las instalaciones de Obras e Servizos, y de sus terrenos.
Se trata de un inmueble de 924 metros cuadrados edificados sobre una parcela de 9.752 en el lugar de Outeiro, a las puertas del núcleo urbano. A día de hoy la dotación municipal emplea la finca en régimen de alquiler y se usa como almacén de herramientas, mobiliario urbano, etcétera; además de albergar los vestuarios de la cuadrilla de este departamento y su flota de vehículos. La compra, fijada por la cuantía del préstamo con la propietaria de los terrenos, fue aprobada en el pleno de agosto por unanimidad.