Más de 500 años después de su muerte, se ha desvelado "el origen que siempre quiso ocultar” Cristóbal Colón, según se explicó en el documental ‘Colón ADN. Su verdadero origen’, emitido esta noche por La 1.
Los responsables son el genetista José Antonio Lorente y el historiador Marcial Castro, que durante más de dos décadas trabajaron para descifrar cuál de los 25 orígenes geográficos que se le atribuyen al descubridor. Quedaron ocho teorías finalistas: genovés, corsario y noble portugués, hijo de una emperatriz portuguesa, judío, hijo de nobles castellanos, noble gallego, un agote vasco-navarro, mallorquín, hijo del Príncipe de Viana y sobrino de los Reyes Católicos.
La primera parte de la investigación consistió en identificar correctamente los restos del descubridor. Hubo que exhumar lo que quedaba de tres cuerpos: restos de Cristóbal Colón (en realidad, un montón de fragmentos de huesos), de su hijo Hernando (dientes, fragmentos de cráneo, huesos largos), estos dos en la catedral de Sevilla, y de su hermano pequeño Diego Colón, en la Cartuja Pickman de Sevilla (los encontraron bañados en agua). Las autoridades de República Dominicana no llegaron a permitir que se exhumasen los presuntos restos del descubridor en ese país. Paralelamente, se tomaron muestras de ADN de varones genoveses apellidados Colombo, que es el apellido que se le ponía en esa zona a los niños abandonados al nacer.
La investigación sobre el ADN del descubridor se para en un momento dado porque Lorente entiende que la tecnología del momento no permite llegar a una conclusión definitiva y teme quedarse sin restos. Y, por otra parte, se abre otra línea de investigación: el origen geográfico de Cristóbal.
Finalmente, se mandaron muestras a diversos laboratorios del mundo, pero de entrada en ninguno de ellos se extrajo una información concluyente. Los de California y Adelaida, especialistas en ADN muy antiguo y degradado, fueron claves. Lo primero que se logró fue confirmar que Hernando es hijo de Cristóbal, y que, por tanto, los restos de Sevilla son los del descubridor. Lo segundo fue un bombazo: Cristóbal y Diego eran familiares, pero no hermanos.
Se comenzaron a hacer nuevas exhumaciones. Como la de Aldonza de Mendoza, madre de Colón según la teoría castellana: se cotejó el ADN de esta señora con el del descubridor y resultó que no hay coincidencia.
También se extrajo el ADN de un familiar de Pedro de Ataide, que era la verdadera identidad de Colón, según una de las dos teorías portuguesas. Según la otra hipótesis lusa, era hijo de una emperatriz portuguesa. La genética descartó ambas teorías.
Llegó el momento de comprobar la teoría gallega, la que sitúa el origen en Poio, Pontevedra. Había indicios varios: el apellido Colón solo existía en Galicia en el siglo XV, el descubridor bautizó sitios de América con topónimos de las Rías Baixas… Se extrajeron restos en Poio y en Vilaxoán, en este último caso de un pariente de Pedro Álvarez de Sotomayor, que es Colón según la hipótesis gallega. La conclusión fue que no es gallego.
La siguiente en descartarse fue la tesis vasco-navarra. Quedaban en ese momento en liza tres posibilidades: mallorquín, judío o genovés. En el primer caso, el resultado parcial parecía indicar coincidencia, pero el definitivo concluyó que no.
¿Judío o genovés? Pues, según el documental basándose en los estudios genéticos, era del Mediterráneo occidental, lo que apoya la tesis de que se trata de un judío sefardita, un converso seguramente de Valencia. “En Génova los judíos fueron expulsados después del siglo XII”, explicó el defensor de esta teoría, descartando así la vía genovesa. Este especialista añadió que el descubridor de América era en realidad hijo de unos tejedores de seda de Valencia.