El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, defendió este sábado una nueva ley de costas para este territorio que presente un “adecuado equilibrio entre el crecimiento y medio ambiente” y se aleje de los “fanatismos” de una actual norma “extrema”.
Mazón dijo que esa ley, con “su teoría de que los ríos han de discurrir con libertad”, ha “impedido que, por ejemplo, se encauzara el barranco del Poyo”, cuyo desbordamiento resultó catastrófico en la DANA del 29 de octubre.
Mazón presentó también esta sábado el proyecto de Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana en un encuentro en la playa de Tavernes de Valldigna con diversas asociaciones de afectados por la ley actual, un documento que, según afirmó, ya recibió los informes positivos del Consell Jurídic Consultiu y del Comité Económic i Social, así como de “la inmensa mayoría de los ayuntamientos”, que “de todos los colores no han presentado alegaciones en contra”.
El líder de los populares valencianos anunció que, tras presentar el proyecto de ley de costas de su formación en Les Corts, a continuación exigirá al Gobierno central la “competencia integral en materia de Costas, como ya tienen Cataluña, Andalucía o el País Vasco”.
Según sostuvo, la Comunidad Valenciana quiere avanzar en el autogobierno en esta materia en búsqueda del “equilibrio, convivencia y compatibilidad” entre el medio ambiente y el progreso.
Mazón insistió en que Valencia, Alicante y Castellón precisan de una nueva ley para la protección de sus costas ante una actual “ley salvaje y extrema, de un ecologismo falso y con una ideología que ha perjudicado al equilibrio y a la convivencia en la costa de la propiedad privada, los negocios históricos de la zona y su turismo”.
“Precisamos de una ley que también va a penalizar los abusos medioambientales pero que demostrará que el equilibrio, la compatibilidad y el autogobierno está por encima de cualquier extremismo radical mal llamado ecologismo, porque no es ecología no permitir la defensa de nuestras costas y playas”, declaró el president Mazón, quien apuntó que el 70% de los habitantes de la Comunidad Valenciana vive a menos de diez kilómetros de la costa.
En esa línea, también defendió que “no hay lucha entre progreso y medio ambiente, sino compatibilidad”, y criticó “estas leyes extremas de ecologismo fanático que se han pasado de frenada y que promulgan que los ríos han de ser libres y no encauzarse o que no permite a los propietarios ni tan siquiera arreglar las viviendas pegadas a la costa, con el daño que hace el mar”.
“Lo que corresponde ahora es el equilibrio entre los diferentes intereses, frente a los extremismos. Basta ya de fanatismos que también son los que han impedido que, por ejemplo, encauzáramos en barranco del Poyo con esta teoría de los ríos libres que tienen que discurrir con libertad, que eso cuesta vidas”, zanjó.