Someterse a la presión de la mayoría, a las expectativas de lo que hace todo el mundo, a la inercia de cómo actúa la masa, a la influencia de cómo piensa la gente, pesa más de lo que se puede presuponer. Esta carga se traduce en algo tangible; concretamente en una gran "mochila vital" que, de media, pesa a los españoles unos 32,5 kilos. Así lo certifica el algoritmo creado a partir del “Estudio las cargas de la mochila de los españoles”, firmado por el Instituto IO Investigación* para Cervezas 1906.
Según esta investigación, el peso vital que los españoles creen que cargan en su mochila es de 46,8 kilos de media, mientras que su peso real calculado a partir del algoritmo 1906 es de 32,5 kilos, existiendo una diferencia entre el peso percibido y el real de 14 kilos. En este contexto, son las mujeres en mayor medida que los hombres quienes consideran que llevan más peso en su "mochila vital". Cualquier persona puede medir el peso de su mochila a través de la encuesta de Cervezas 1906.
Así explica el proceso la matemática Macarena Estévez, responsable de desarrollar el algoritmo: “Una vez claro el marco teórico a partir del cual calcular el peso de la mochila, se analizaron los datos y se desarrolló este algoritmo capaz de estimar el valor numérico de dicho peso, extrapolándolo posteriormente a una escala real. Se realizaron una serie de modelos para validar el marco teórico. Un modelo para medir qué limitaciones nos condicionan y cuánto cada una, distinguiendo entre dos tipos de condiciones. Otro para comprobar que la satisfacción y la conformidad dependen del nivel de lo condicionados que estemos. Y, por último, un modelo que prueba que personas más satisfechas y menos conformes ven más soluciones”.
Este experimento social, que trata de obtener el peso real con el que cada persona carga durante toda su vida, tiene como principal objetivo transmitir la importancia de tener un pensamiento independiente, crítico y fuera de las normas establecidas por la mayoría.
Aproximadamente dos de cada tres españoles declaran que son, sobre todo, la pareja (67%) o la familia (64%) los factores que más determinan sus decisiones vitales. Los aspectos personales que más les pesan son principalmente, no tener tiempo para ellos mismos (57%), pelearse con su familia y/o pareja (56%), perder tiempo en el transporte y en atascos (56%), hacer todos los días lo mismo, perder tiempo en los comercios y en las colas (54%) y tener que dedicar demasiado tiempo a las tareas del hogar (51%).
En el ámbito profesional, uno de cada dos encuestados declara que haber aguantado con un mal jefe (53%) y soportar un entorno profesional tóxico (50,4%) les ha pesado y es una carga que llevan.
Según el estudio, son los más jóvenes quienes mayor peso llevan en su mochila, seguidas de las personas que trabajan y los que tienen menos ingresos.
En la toma de decisiones influyen factores como la opinión grupal donde el 53% de los españoles confirman que adoptan comportamientos y opiniones de personas a las que admiran y/o respetan, seguidos del 47% que admite seguir opiniones grupales para lograr un objetivo determinado.
Guiados por la presión social prácticamente una de cada tres personas encuestadas, en mayor medida las mujeres, han ocultado sus verdaderas opiniones por necesidad de aprobación. Le sigue de lejos, los que han mentido sobre su vida sexual (15%), han mentido diciendo que no ven programas de televisión (14%) o han mentido para parecer más atractivos/as (13%). En cuanto a las normas, un 29% de los españoles indica que es importante cumplirlas y un 39% declara acatarlas correctamente.
“En nuestra investigación buscábamos comprender quiénes se atreven a desafiar más los mandatos sociales y quiénes se conforman más con las normas y los límites que nos impone la vida en sociedad. ¿Se conforman más las mujeres o los hombres?¿Es determinante el nivel socioeconómico en nuestra percepción de las normas y de las consecuencias de romperlas? Además, teníamos la conjetura de que las personas "sienten el peso" de las obligaciones que nos impone la sociedad y que los constreñimientos sociales se traducen en un malestar cotidiano, que aunque es invisible, todas las personas lo sentimos”, declara Elisa García Mingo, Socióloga.
El principal condicionante por el cual uno de cada tres españoles no hace lo que quiere en la vida se debe a factores como el miedo a herir o hacer daño a otras personas.
Pero, ¿qué aligeraría su mochila vital? Según este estudio, el 56% de los españoles se sentirían más ligeros si se tuvieran a ellos mismos como prioridad, y el 54% liberaría cargas aprendiendo a decir que “no” sin miedo. El 51% bajaría el peso de sus mochilas si pudiera decidir sus propios horarios y el 50% si aprendiera a no callarse las cosas. Por debajo del 50%, les haría sentir más ligeros no dar explicaciones a nadie de sus actos o decisiones (49%), preocuparse menos por el qué dirán (44%) y comer lo que les apetezca (42%).