Mujeres solteras que quieren ser madres pero prefieren no hacerlo en solitario y hombres, la mayoría homosexuales, que se ponen en contacto con el objetivo de compartir la custodia de un hijo que tendrán por fecundación in vitro y cuya custodia se regirá desde el nacimiento con un convenio como el que tendrían unos padres separados.
Es la premisa de las nuevas plataformas en España como Coparentalidad, Copadres o Copaping, entre otras, que pretenden facilitar un modelo de familia que aunque es "diferente" también "tiene sus ventajas", según han explicado a EFE Josep Maria, Sandra y Anna, tres personas que se encuentran en diferentes momentos del proceso.
"Me decidí por la copaternidad porque soy homosexual y por edad no puedo ya adoptar y la opción de la maternidad subrogada me representa, además del tema económico, dudas éticas y morales", cuenta Josep Maria, director de una agencia de comunicación y que ya está iniciando el proceso de in vitro con una mujer a la que puso en contacto la plataforma Coparentalidad Barcelona.
Explica que fue la segunda mujer con la que mantuvo encuentros para tomar algo y hablar de cómo querrían criar un hijo y con qué valores.
"Para ponerte de acuerdo con la madre tienes que tener en cuenta: ¿Yo me veo con esta persona dentro de muchos años?, ¿La veo no cómo una pareja pero sí cómo una cómplice, una compañera? Y es que compartiremos lo más importante que podemos compartir: un hijo o una hija", reflexiona.
Josep María reconoce que en su entorno ha encontrado tanto reacciones de "ilusión" como "juicios de valor del tipo que tener hijos no debería hacerse de forma tan fría sino fruto del amor".
"Lo siento pero no estoy de acuerdo", defiende este vecino de Barcelona, de 53 años, que destaca como valor añadido que la coparentalidad aporte "estabilidad" a la nueva familia por el hecho que no pueda producirse un "trauma" en el niño por una ruptura ni tampoco estar la relación entre progenitores "contaminada" por el vínculo sentimental.
En esa línea, Anna, en proceso de buscar a alguien "compatible", defiende que en la copaternalidad se puede dar "un vinculo de amor más sano" que una pareja sentimental al uso pues te aseguras que tiene valores adecuados para criar un hijo.
"Todos sabemos que no siempre te enamoras de las personas más adecuadas", defiende esta mujer de 41 años, que cuenta que siendo muy joven pasó por un divorcio y desde entonces ha querido ser siempre "muy independiente".
Preguntada por qué no tenerlo sola, explica que "no es una cuestión económica" sino que tiene que ver con poder dar otro vínculo familiar al bebé.
"Podría tenerlo sin nadie, sí, pero también me gusta que tenga una figura paterna", coincide otro testimonio, Sandra, de 37 años, que cree que prefiere la opción de poder compartir la crianza, con la responsabilidad y dedicación que conlleva, con otra persona.
"Quiero poder seguir desarrollándome como mujer y no tener que pasar a ser solo madre el 100 % del tiempo. Es importante tener tiempo para mi misma y no sobrecargarme ni a mi ni a mi entorno más cercano", defiende.
En sus "citas" con potenciales padres traslada que su idea es una custodia compartida al 50 % del tiempo, pero también cree que "como familia" se deben pasar algunos días todos juntos, como Navidad o el cumpleaños.
La directora de Coparentalidad Barcelona, Carmen Balaguer, ha explicado a EFE que es importante establecer antes del nacimiento como se vivirán los primeros meses del bebé en los que por motivos biológicos es posible que el niño apenas se mueva del hogar de su madre.
"Después del conocimiento entre ambos y entrevistas de meses y si la cosa va para adelante, se firma un acuerdo previo a ir a la clínica en el que se especifican puntos como cuántos intentos están dispuestos a asumir o qué decisiones se tomarían en su caso durante el embarazo y los primeros días de vida del bebé y en el que ya queda clara la intención mutua de ocuparse de la vida del niño entre ambos", cuenta.
"Una vez ya el embarazo ha ido para adelante se puede empezar a redactar el futuro acuerdo de custodia compartida o la que se haya acordado y así cuando nazca el niño se ratificará ante el juez directamente", explica.
Balaguer señala que estas plataformas o agencias llevan tiempo existiendo en otros países y destaca que "desde siempre ha habido estos pactos entre hombres y mujeres".
"Empecé el proyecto después de hablar mucho con mi entorno y ver que había una necesidad ahí fuera. Hay que decir que no se entiende la copaternidad sin el contexto social que estamos viviendo", incide.