Son una de las últimas tendencias en moda de baño, ya que permiten evitar uno de los temores clásicos en verano: las pérdidas cuando se va a la playa o la piscina teniendo la menstruación. Los bikinis y bañadores menstruales han llegado para quedarse, y ya son muchas las personas que se han decidido a probar estas prendas, que destacan por su comodidad y versatilidad. 

Pero, ¿realmente funcionan? La respuesta es definitivamente sí: gracias a sus tejidos técnicos, especialmente diseñados para retener la menstruación –y no dejar que vuelva a salir–, permiten bañarse con total tranquilidad. Además, no se nota que son especiales: podrían pasar perfectamente por una prenda de baño normal. 

La experta en menstruación y CEO de Cyclo Macarena Quintano lo explica así: “Para nosotras, la menstruación no debería ser una limitación. Los bikinis y bañadores menstruales son una opción 100% fiable, sin manchas ni limitaciones. Por eso hemos presentado nuestra colección cápsula de baño menstrual, para que cada una pueda elegir la opción que mejor se le adapta en cada momento de su vida. Nos gustaría que todas las mujeres y personas que menstrúan puedan nadar, hacer ejercicio o disfrutar de la playa sin pensar en nada más”, explica. 

En cuanto a los productos de su marca, asegura que vienen a revolucionar el mercado para ofrecer “libertad sin límites”: “Tanto las bragas de bikini como los bañadores menstruales de Cyclo están especialmente diseñados para evitar las manchas, incomodidades y limitaciones. Están hechos con un tejido negro de absorción inmediata, lo que unido a sus costuras antifuga los convierten en una opción fiable para la playa o la piscina. Tienen una absorción moderada, equivalente a entre 1 y 2 tampones tradicionales. Tenemos disponible una gama muy amplia de tallas, desde la XS hasta la 3XL”, explica.

La moda menstrual de baño es una opción más en cuanto a gestión de la menstruación, especialmente útil en verano. Estas prendas se unen al resto de alternativas reutilizables para la gestión de la menstruación, como las copas, compresas de tela y bragas menstruales. Todas ellas son respetuosas con el cuerpo y con el medio ambiente y están libres de tóxicos.