La plaza de Armas completará su mobiliario urbano con la instalación de seis nuevos bancos, como los actuales, que serán colocados una vez que sean elaborados, ya que se requiere de un trabajo artesanal, al tratarse de réplicas de bancos isabelinos. La actuación tendrá un coste de 17.097 euros y correrá a cargo de la carpintería local Pablo Seijas, a quien se le adjudicado la réplica de los bancos, iguales a los que están colocados actualmente en esta céntrica plaza.
Así las cosas, la plaza lucirá más “llena”, toda vez que esa era precisamente una de las cuestiones más señaladas por los usuarios, que, pese a esas apreciaciones, valoraron, desde la reforma de la plaza, el resultado conseguido. Además, los bancos tendrán alguna ligera diferencia con los actuales, ya que si bien los que ahora se han colocado son una reproducción de los existentes en la ciudad en el siglo XIX, estos serán algo más funcionales, ya que deberán adaptarse a la normativa de movilidad y tendrán alguna modificación de altura al tiempo que contarán, asimismo, con unas agarraderas para facilitar que las personas con movilidad reducida puedan levantarse con facilidad. Actualmente hay ocho bancos y con estos seis la cifra se elevará a 14, casi la mitad de ellos adaptados.
Precisamente la dificultad para su uso, al tratarse de bancos bajos de forma curvada y dobles, fue una de las quejas de la Asociación ASCM, que pedía la adaptación a la normativa, de modo que pudiesen ser usados por personas con problemas de movilidad. Los nuevos bancos contarán, de este modo, con una altura mínima de cuarenta centímetros, para dar respuesta a las demandas de la ASCM y cumplir la normativa vigente sobre accesibilidad en espacios públicos.
Con la instalación de nuevos asientos se da respuesta a dos de las críticas que había recibido la plaza, el número de bancos y su dificultad de uso para mayores.
Por lo demás, la plaza ha tenido muy buen acogida desde su remodelación, con solo algunos problemas de riego de las especies arbóreas –tilos americanos– que han sido solventados. Aunque el firme también ocasionó suspicacias, parece que no es tan problemático con la caída de lluvias como algunos señalaban.
El edil de Urbanismo, Julián Reina, se refirió al nuevo mobiliario explicando que "teniendo en cuenta lo bien recibida que ha sido la obra se ha decidido aumentar la dotación de bancos con el objetivo de convertir, además, a Ferrol en una ciudad adaptada, por lo que se harán ciertas modificaciones para cumplir la normativa en este sentido".