La normativa Ecodesign 2022 es la apuesta de la Unión Europea para alcanzar un mayor grado de eficiencia energética en el sector de las estufas y calderas. La práctica totalidad de los fabricantes de estufas y chimeneas en España trabajan ya desde hace años en este objetivo, pero la entrada en vigor de esta normativa en pocos años ha impulsado aún más, si cabe, estos trabajos de mejora.
En España, la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para combustibles sólido, AEFECC, persigue este objetivo de eficiencia desde hace años. Todas las empresas que participan de esta asociación tienen como meta principal garantizar la calidad de sus productos, su eficiencia calorífica y su compromiso con el medio ambiente y la seguridad.
Esta nueva normativa impulsa a las empresas a diseñar sistemas que sean más respetuosos con el medio ambiente y que estén optimizados, para alcanzar un mayor grado de eficiencia energética. Empresas como Panadero ya han adaptado sus modelos de estufas de leña a la nueva normativa Ecodesign 2022.
En el caso de las estufas de pellet y de leña, su naturaleza ecológica es indudable. Se trata de combustibles renovables que tienen un impacto muy reducido en las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y que son más sostenibles que otras que hacen uso de combustibles fósiles tradicionales.
La realidad es palmaria, si se quema pellet o leña en estufas y calderas, el impacto al medio ambiente es menor en materia de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, si esta combustión es en aparatos tecnológicamente obsoletos, la optimización de estos aparatos no es la más idónea.
De ahí que la Unión Europea y los diferentes fabricantes del sector lleven años trabajando en sustituir aparatos obsoletos para instalar estufas, chimeneas y calderas de última generación. La normativa Ecodesign 2022 va en esa línea. A partir de esa fecha solo podrán introducirse en el mercado aparatos de generación de calor que respeten criterios de diseño ecológico y que conlleven una mejora en las prestaciones medioambientales.
Muchas empresas están ya trabajando en esta materia. Los fabricantes integran tecnologías cada vez más optimizadas para hacer uso de combustibles ecológicos y dejar a un lado los combustibles fósiles al tiempo que las administraciones, en este caso la Unión Europea determina la normativa sobre esta materia.
Las medidas legislativas promovidas por la Unión Europea están dirigidas a fomentar el empleo eficiente de combustibles de origen renovable y a reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Esta práctica se suma a los cambios que se están introduciendo en otros sectores de actividad como la movilidad, donde se está priorizando la construcción de coches híbridos y eléctricos, la promoción del hidrógeno como combustible o el fomento de la movilidad sostenible mediante vehículos no motorizados o a pie.
La normativa de Ecodiseño estipula que los equipos fabricados en Europa, o aquellos que se vayan a instalar en territorio europeo, deben cumplir unos requisitos mínimos relacionados con la eficiencia energética y las emisiones de partículas al ambiente: monóxido de carbono, compuestos orgánicos gaseosos y óxidos de nitrógeno.
Esta normativa deriva del Reglamento 2015/1189 de diseño ecológico aplicable a los aparatos de calefacción local de combustible sólido. Se distinguen cuatro tipos de estufas: estufas, estufas de pellet, cocinas y equipos abiertos. A partir de enero de 2022 entran en vigor estas medidas que afectan a los equipos con una potencia calorífica inferior o igual a 50 kW.
A este reglamento se suma otro, el 2015/1185 de diseño ecológico, que ya está en vigor desde el pasado 1 de enero de este año. Afecta a calderas de combustibles sólidos con una potencia calorífica nominal o igual a 500 kW.
Muchas empresas en el sector han comprendido que el modo de resultar competitivas es adelantarse a esta nueva realidad de crisis ambiental. El aceleramiento de las políticas a nivel comunitario, nacional y autonómico para erradicar el uso de combustibles fósiles persigue un objetivo claro, reducir en la medida de lo posible la emisión de gases de efecto invernadero sin renunciar a la eficiencia energética.
Es crucial fomentar la sustitución del stock de instalación de calefacción con estufas poco optimizadas por otros modelos más avanzados tecnológicamente, que hagan uso de combustibles más respetuosos con el medio ambiente y que sea más eficiente en su consumo. En esta tarea destaca la labor de Panadero.
El sector de la biomasa moderna avanza hacia una actividad baja en emisiones. 2022 es la fecha límite para introducir estas nuevas medidas, pero los fabricantes que vayan incorporando esta tecnología a sus productos antes de ese momento tendrán todo eso ganado en competitividad.