El alcalde de Neda, Ignacio Cabezón, y el diputado provincial Miguel de Santiago, inauguraron ayer la pasarela de madera que sobrevuela la desembocadura del río Belelle y que permite prolongar el paseo marítimo de la localidad hasta la ribera de San Nicolás. Una intervención, financiada en un 80% de los 110.000 euros que costó por la institución provincial, y que la administración local completaba estos días habilitando una senda peatonal de acceso a la misma y que también da servicio a la piscina y al parque infantil del Galeón.
No son estas las únicas actuaciones que se llevarán a cabo en el entorno. Cabezón recordó ayer que el Concello ya cuenta con la pertinente autorización de Costas para la sustitución de la barandilla de cemento ubicada en la zona de San Nicolás –Subarreiros– y también la delimitación del paseo peatonal de este margen del río Belelle. Así, se sustituirá la infraestructura actual, en avanzado estado de deterioro, por otra de madera, y se delimitarán 160 metros de senda que hasta el momento no existe.
Las actuaciones se completarán con una nueva subvención de la Diputación de A Coruña que permitirá alumbrar la zona con farolas solares.