El entorno paisajístico de Ferrol es reconocido por su estado de conservación natural, solo enturbiado por algunos elementos que, pese a que llevan años en franco estado de deterioro, no desaparecen, contribuyendo al “feísmo” pese a hallarse en una de las zonas más visitadas de la costa ferrolana.
En San Xurxo, en las inmediaciones del castro de Lobadiz, se encuentran las ruinas de una docena de casetas que en su día fueron de pescadores y que hoy solo son bloques de cemento y alguna uralita.
Deshacerse de esa imagen es una antigua reivindicación de la Comunidad de Montes, propietaria de esos terrenos, y la propuesta se remonta a hace ya varios lustros.
El presidente de los comuneros de San Xurxo, Manuel Varela, recuerda que se llevaron a cabo muchas gestiones para acabar con estas casetas, construidas de forma ilegal a mediados del siglo pasado. Hace ya tiempo que se cuenta con la autorización de Patrimonio para retirar estos escombros situados en el entorno del castro de Lobadiz. También se había conseguido el compromiso de Demarcación de Costas de facilitar contenedores para retirar el material, pero nunca se llevó a efecto, a falta de la licencia municipal para esta obra.
La idea de los comuneros es que el Concello colabore para mejorar este entorno, ya que más que un derribo sería una retirada de escombros, apuntan, porque apenas quedan en pie instalaciones. El elemento más problemático sería la uralita, por su material contaminante.
El colectivo no ha mantenido todavía ningún encuentro con representantes municipales al respecto, desde que está en la Alcaldía Ángel Mato, aunque sí le han manifestado a la edil de Zona Rural este deseo, en una visita para abordar cuestiones de la parroquia de San Xurxo.
Daños en varios árboles del pinar, próximos a la bajada a la playa
Desde la Comunidad de Montes de San Xurxo se ha llamado la atención sobre la caída de varios árboles –siete u ocho– del pinar, en las inmediaciones a la bajada a la playa de Doniños. Aunque en principio parecía que había sido obra del temporal de días pasados, lo cierto es que los ejemplares de pinos presentan orificios, por lo que parece que han sido barrenados con un taladro, lo que los ha debilitado y favorecido su caída. Se trata de una propiedad del Concello. l