Estrella Castrillón es conocida en el universo del motor por ser una de las primeras mujeres en ponerse sobre un coche de carreras, como copiloto, y ganar un total de seis rallies Gallegos, el Campeonato de España en la categoría “N”, la copa de España y diez rallies. El gran palmarés de la naronesa destaca en un mundo en el que la mayoría de los participantes son hombres.
La copiloto ha compaginado durante toda la vida su pasión por los coches y aunque no ha sido una tarea fácil, merece la pena.
¿Cómo fueron sus inicios?
Yo empecé de copiloto y era la primera mujer que en Galicia por aquel entonces que corría en los rallies. Pero nunca me sentí desplazada, trabajaba igual que mis compañeros, cumplía mi función y era un copiloto más. La experiencia durante todos estos años fue buena, porque es un deporte que me gustó y lo sigue haciendo. Cuando haces algo que te reconforta aunque sea un trabajo constante lo disfrutas al máximo.
¿Tuvo claro que el motor era su pasión desde pequeña?
Siempre me gustó el mundo de las carreras. Desde pequeña me apasionaban los coches y creo era algo a lo que estaba abocada.
¿Ha pensado en dejarlo?
Nosotros corrimos 176 rallies y dejamos de correr por motivos de trabajo y económicos, a causa del tiempo que nos llevaba todo el tema de las carreras. El último ralli que corrimos fue en diciembre del 2003, pero como a mi me sigue gustando todo este mundo, quería seguir colaborando en el tema de las carreras, aunque lo hice siempre en la escudería Siroco de Narón y en la Escudería Ferrol. Pues mi vida siempre ha estado ligada al automovilismo. Me fui a la Federación Española, primero me saqué una licencia de comisario de ruta, que obligatoriamente para ser comisario deportivo la necesitas durante dos años y después, empece como comisario deportiva. Primero de oyente un año, tras esto, me mandaron al campeonato de tierra y de este pasé al de asfalto.
¿Con qué se queda la función de comisario o copiloto?
No es lo mismo correr en coche que ser comisario deportivo, porque la labor en este último caso a veces es ingrata. Nuestra función es como la de un árbitro en un equipo de fútbol, tienes que velar porque la gente cumpla el reglamento y entonces, una que lo ha vivido desde dentro, ahora, al aplicarlo no es tan fácil. Y estuve de oficial hasta hace dos años, que era la presidenta del colegio durante ese periodo.
¿Han aumentado las mujeres en este tipo de trabajos?
Ahora hay muchas más mujeres como copiloto y conduciendo. Aunque en este momento, hay algo que a mi no me gusta y se lo he transmitido a la federación y es que haya un trofeo para mujeres. No me parece justo que dos copilotos, uno quede delante y otro en peor posición, no veo positivo que a mi me den un trofeo por ser mujer y a él no. Creo que si queremos la igualdad debemos mantenerla. Yo creo que hay un campeonato para todos, pero que haya diferencia entre trofeos masculinos y femeninos no lo considero, hay que meter a los mejores, independientemente del género.
¿Cómo han cambiado las carreras en estos años?
En la Escudería Ferrol fui responsable de seguridad durante cuatro años y ha cambiado muchísimo. Yo recuerdo que cuando nosotros corríamos había un tramo que se llamaba “galegos” y yo me ponía la nota delante de la cara porque no veía la carretera. La gente se apartaba, iban abriendo camino y eso es un riesgo. Algo que ahora, por fortuna ya no sucede, la gente actualmente respeta los tramos. Realizamos también desde la organización el marcaje de los tramos y señalizamos las zonas en las que puede estar el público, donde no pueden hacerlo, hacer las escapatorias, … Es mucho trabajo, pero los espectadores colaboran. Hay que darle las gracias a toda la afición que acudió al Rally de Ferrol por como se portaron.
¿Qué balance realiza de la 50 edición del Ralli de Ferrol?
El 50 aniversario del Ralli de Ferrol fue muy positivo. Tuvimos la copa TER y el Trofeo Europeo de Rallies que lo ganó un gallego Iván Ares y de segundo quedó un coruñés Roberto Blach. Para el año que viene espero seguir, estaré ahí hasta que vaya con el bastoncito (risas) me gusta esto y colaboro en todo lo que puedo.
¿Cómo lo compagina con su carrera en la política?
Ahora que estoy como concejala del PP en el Concello de Narón y claro eso también te roba tiempo. Si estás ahí tienes que trabajar por el pueblo y bueno hay que distribuir las horas como puedo.
¿Tiene alguna experiencia negativa en su coche?
Tuve un susto en el rally de las Rías Baixas, fue un accidente en una curva en la que volcó el coche, la gente nos ayudó a levantarlo, pero al arrancar explotó con nosotros dentro. Estuve varias semanas en la unidad de quemados y fue complicada la recuperación. Pero lo más difícil es estar en esa planta, donde me encontré a niños y sus llantos era muy dolorosos. Por eso en cuanto me pude poner en una silla de ruedas me desplacé hasta la cama de uno de ellos para presentarme, porque me habían dicho que quería conocerme. Pero tras un año me volví a subir al coche porque yo creo en el destino y al menos me ocurrió en un lugar donde estaba disfrutando.
¿Qué le diría a las jóvenes que quieren introducirse en el mundo de las carreras?
Las animaría a que participen, que no miren tanto si quedan últimas o primeras. Que empiecen una copa de promoción, se formen, que tengan su primer contacto en tierra que es donde aprende una piloto y que vayan subiendo. Hay mujeres en los rallies pero debería de haber más, tenemos a una canaria, Emma Falcón, que va bastante rápido y está haciendo un buen papel y más que están cogiendo experiencia en el campeonato Estatal.