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miércoles | 27 noviembre | 2024
Conocida también como shisha, au shisha, hookah, pipa de agua o pipa oriental, los orígenes de la cachimba, al parecer, son orientales.
Pero no será hasta los primeros años del siglo XXI cuando se acabe implantando, tanto en países de la Unión Europea, como en América. Momento en el que va adquiriendo cierta popularidad entre cierto público de distintas edades.
La cachimba, tal y como se la conoce en España, es un curioso instrumento para fumar tabaco filtrado con agua y del que no hay acuerdo unánime sobre dónde y quién fue su inventor. Varias investigaciones, varias hipótesis.
Según Cyril Elgood, y tras la llegada del tabaco a la India de manos de los misioneros jesuitas, el médico persa Irfan Shaikh, en la corte del emperador mogol Akbar (1542-1605), fue el que inventó el hookah o narguile.
Pese a ello, otra investigación sitúa el origen de la cachimba en otro escenario. Al parecer, esta apareció en la corte del soberano persa safávida Tahmasp I, y es que el galyan (cachimba en persa) se cita en uno de los cuartetos del poeta Ahli Shirazi (m. 1535).
Otros opinan que el inventor de la cachimba fue Abu-I-Fath Gilani (m. 1588), médico persa en la corte del soberano mogol Akbar.
Ya sea un origen u otro, lo que sí hay que tener en cuenta es que para que se inventara la cachimba, primero tuvo que llegar al continente euroasiático el uso del tabaco, de origen americano.
La primera vez que los europeos entran en contacto con el tabaco fue en 1942, en el primer viaje de Cristóbal Colón, más concretamente cuando Rodrigo de Jerez y Luis de Torres, dos marinos españoles, desembarcan en Cuba, donde ven fumar a los nativos hojas de tabaco, envueltas en hojas de palma y maíz.
A su vuelta a España, Rodrigo de Jerez ya había sucumbido al hábito de fumar, hecho que lo hizo pasar por la cárcel. A su salida, en el 1500, la costumbre de fumar ya se había extendido por España y por toda Europa. Con toda seguridad habría llegado también al continente asiático.
El comercio fue el responsable de llevar el tabaco hasta Persia e India, lo que desencadenó la expansión de la cachimba por los países vecinos.
La llegada de la cachimba a los países árabes y Turquía data del siglo XVII, convirtiéndose en toda una revolución nacional. No había reunión masculina que no contara con una cachimba para probar las bondades del tabaco y sus aromas.
Su llegada a Europa, por el contrario, fue mucho más tardía (siglo XVIII), siendo esta, en su primer momento, a través de contactos diplomáticos. El uso y la popularidad de la cachimba en el continente Europeo se generaliza a finales del siglo XX.
Los locales destinados a fumar en pipa y los negocios paralelos para la venta de las mismas se multiplicaron, pasando a ser negocios más que habituales.
