Marcos Mella ultima estos días el que será su nuevo trabajo discográfico, una propuesta diferente, de duetos, en la que se recopilan temas antiguos además de nuevas aportaciones para el que se ha rodeado de grandes voces del panorama gallego y nacional que dan forma a un disco que sirve como homenaje a sus más de 25 años de carrera de musical. De hecho, el título de este trabajo, “300 meses”, hace referencia a sus bodas de plata como músico, efeméride que celebró hace ya dos años, cuando se gestó este nuevo trabajo. “Me ha costado más de lo esperado concluir el disco. La muerte de mi abuela frenó un poco el proceso creativo pero también el hecho de que cada vez se me ocurrían nuevas ideas que fui incorporando”.
Está muy contento con las primeras críticas que le llegan del primer sencillo del álbum, “Me pierdo”, cuyo videoclip se puede ver en Youtube y que se presentará en Ferrol (ya se estrenó en A Coruña previamente) el próximo 28 de noviembre, en el Ateneo Ferrolán. “A la gente le está gustando mucho la estética del vídeo, a mi también me ha encantado el resultado”, explica Mella
Lamenta el cantautor ferrolano las trabas a las que debió hacer frente para poder grabar el videoclip en una localización emblemática de la ciudad como el teatro Jofre, donde le hubiera gustado centrar la escenografía del sencillo “Me pierdo”. “Nos pedían 1.700 euros, o 1.200 en el caso del Torrente, y eso que el videoclip se grabó en media hora escasa”, explica. Finalmente, como necesitaban un espacio con piano de cola el Casino Ferrolano se ofreció para hacerlo y el resultado ha sido muy satisfactorio, como destaca el propio autor, quien agradece a los responsables de la institución su generosidad a la hora de ofrecer sus instalaciones para ambientar la escenografía de este trabajo audiovisual.
Videoclip inclusivo
Marcos Mella y Rosa Cedrón interpretan el sencillo del nuevo disco, con letra de Mella, y cuya música ha sido compuesta por la propia Cedrón y Fran Rey. Asimismo, el videoclip está interpretado en lenguaje de signos por los actores Lucia Regueiro y Oswaldo Digon, algo que ha hecho para rendir homenaje a un amigo, “no por modas ni para emular a la cantante Rozalén”, matiza Mella. Colaboran en la puesta en escena los coreógrafos del programa Luar de la TVG, Silvana Sestelo y Fernando Piñeiro, además de la propia Rosa Cedrón que aparece en imagen tocando el violonchelo, a lado del pianista Fran Rey. Asimismo, el video en cuestión concurrirá este año a los premios Mestre Mateo, tal y como aseguró su autor.
Se han generado grandes expectativas con respecto a este nuevo proyecto. Mella explica que a diferencia de otros trabajos eso le genera un cierto desasosiego. “Me da miedo, más que nunca, que esto sea un auténtico pluf, no por mi, claro, por toda esa gente que hay implicada en el disco”. Y es que para “300 meses” ha contado con colaboraciones de lujo de mano de artistas reconocidas como Rosa Cedrón, Lucía Pérez, Rebeca Jiménez, Irene Caruncho o el guitarrista de Joaquín Sabina, Borja Monteagudo, entre otros.
Considera Mella que a estas alturas de su vida una gran repercusión también le quitaría el sueño. “Tal y como está configurado este mundo hoy, un gran éxito, más que atraerme, me asustaría bastante, dar ese paso y subir un peldaño no es lo que busco, ahora me conformo con poder seguir viviendo de esto y disfrutando”. Sostiene además que en la música ya ha hecho todo lo que quería hacer. Y es que compartió escenario con grupos míticos del pop español como Los Secretos, La Unión, Los Limones o Los piratas y ha colaborado con autores como Antonio Vega, a quien admiraba profundamente. “Ahora solo quiero seguir disfrutando de la música a mi modo, sin corsés ni ataduras, sin que nadie me diga lo que tengo que hacer ni a dónde tengo que ir, a mis 48 años eso lo tengo ya muy claro, no valgo para que alguien dirija mi destino”, afirma.
Con respecto a este nuevo trabajo discográfico, que espera que pueda ver la luz antes de las Navidades, Marcos Mella explica que es una de sus apuestas personales más ambiciosa, aunque hasta la fecha el disco del que se siente más orgulloso es “Desenchufados” (2004), que se grabó en la Feria de Muestras de Ferrol. “Con ese trabajo marcamos un hito; ser el primer grupo que grabó un disco en directo en internet”, afirma.
La música, que le llena y de la que vive, no es su única pasión, ya que sigue cultivando siempre que puede otra que le motiva mucho y le permite evadirse como es la fotografía. “Me encanta hacer fotos, me permite abstraerme de todo, perderme por diferentes parajes y evadirme, ahí me encuentro cómodo y sin los sinsabores que a veces te genera la profesión de músico, ya que no siempre se entiende tu trabajo o el público no está tan entregado como uno quisiera”, afirma.
Sobre lo duro de esta profesión Mella sostiene que los momentos buenos hacen olvidar esos pequeños contratiempos. De hecho recuerda cómo este verano se lo pasó en grande pudiendo tocar todos los domingos en un local en la playa de Cabanas. “La gente estaba entregada, me invitaron incluso a ir a tocar a una fiesta privada a un yate, conocí a personas extraordinarias y, lo más importante, disfruté de la música”. Mella afirma que este tipo de bolos le permiten ganarse la vida, ya que lo puede compaginar con su trabajo de tarde como coordinador de los locales de ensayo y profesor de la Escola Municipal de Música Moderna en Narón. l