Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento del barranco de La Boella, en La Canonja (Tarragona), han encontrado nuevos restos de mamut y herramientas de piedra con una datación de cerca de un millón de años, según ha informado el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (Iphes) en un comunicado.
El Iphes excava en el barranco de la Boella desde el año 2007 y ya entonces sacó a la luz restos de dos mamuts y una importante colección de herramientas líticas. En estos once años se fue excavando en distintas secciones del barranco y las dos últimas campañas se centraron en abrir unos 300 metros cuadrados en los yacimientos de la Mina y la Cala 1. En el nivel inferior de la Cala 1, con una datación de casi un millón de años, se localizaron nuevos restos de mamut asociados a una cincuentena de herramientas de piedra. Esto indica que “las primeras poblaciones europeas eran capaces de aprovechar la carne de estos grandes animales en un entorno que, según sugieren los restos de la Mina, fue bastante hostil”, señaló la codirectora de las excavaciones, Palmira Saladié.
El entorno era hostil por “la probablemente elevada abundancia de hienas, entre otros grandes carnívoros”, argumenta. En el nivel superior, se recuperaron más de 300 herramientas líticas, aunque no se encontraron asociadas a fauna. En este yacimiento “queda mucho por excavar los próximos años, lo que permitirá ampliar nuestro conocimiento sobre las primeras poblaciones del campo de Tarragona”, puntualizó la investigadora.
Por su parte, el yacimiento de la Mina se interpretó como la playa de un arroyo del río Francolí, que hace un millón de años desembocaba cerca de los yacimientos. Se trata de un espacio propicio para las primeras poblaciones homínidas, aunque también para grandes carnívoros que buscaban comida. En la excavación colaboraron voluntarios de toda España. l