Desde que llegó la crisis a España, las urgencias económicas en las familias y empresas no han dejado de crecer. Afortunadamente, para paliar los problemas derivados de las faltas de ayudas por parte del gobierno y el cierre del grifo crediticio por parte de la banca tradicional, han salido a la palestra nuevas agencias financieras online.
Los bancos en los que la ciudadanía ha confiado durante décadas ya no ofrecen ayuda cuando realmente es necesaria. Antes de conceder un préstamo personal o cualquier otro producto destinado a la financiación, lo primero que hacen es consultar los ficheros de morosos. Si el solicitante se encuentra incluido en alguna de estas listas, sin importar la causa o el importe que se deba, inmediatamente el crédito será denegado.
Los listados de morosos más utilizados son ASNEF, RAI Y CIRBE, siendo ASNEF el que habitualmente utilizan los bancos y el más popular en nuestros días. El problema es que es muy fácil entrar en estas listas negras, y muy difícil salir de ellas, por lo que son muchos ciudadanos los que se sentían desamparados a la hora de acceder a la financiación hasta que aparecieron las agencias de préstamos con ASNEF rápidos. Estas agencias han nacido para dar respuesta a una necesidad social, pues en una sociedad capitalista se hace completamente necesario el poder acceder al dinero, tanto a nivel particular como profesional.
La principal característica de estas compañías que ofrecen préstamos con ASNEF es que el acceso al dinero es prácticamente inmediato al carecer prácticamente de burocracia y simplificar los procesos. Por otro lado, los requerimientos mucho menos exigentes. Acceder al dinero nunca antes fue tan sencillo, con un procedimiento que se hace completamente online, y que, en cuestión de minutos, permite disponer del dinero.
Estos son los reclamos que hacen a estas empresas tan populares entre los consumidores. De hecho, no solo estos créditos son utilizados por aquellos a los que los bancos de toda la vida no le conceden el préstamo que solicitan. Muchos otros usuarios acuden a este sistema de financiación para poder tener la cifra que necesitan en el menor tiempo posible, y sin complicaciones ni pérdidas de tiempo.
Los motivos no se reducen a la necesidad, ya que no necesitan dar explicaciones de su uso, también puede ser usado para un comprar un capricho a la pareja, un regalo a sus hijos o pagarse esas vacaciones largamente deseadas.
Los métodos tradicionales para conceder financiación del sector bancario no solo pueden resultar muy engorrosos y someter a un tercer grado al peticionario, también requieren de demasiado tiempo y desplazamientos.
Por otro lado, en muchas ocasiones, puede resultar que, si finalmente conceden el dinero solicitado, este llegue demasiado tarde. Esto le puede ocurrir, a nivel particular, a una familia que necesite hacer frente a un pago de los suministros básicos o a una urgencia médica y, a nivel empresarial, a un autónomo o una pyme que necesite un extra de dinero para arreglar una avería de la maquinaria que utiliza para trabajar o realizar una inversión provechosa que requiere agilidad y rapidez antes de que la oportunidad desaparezca.
El proceso para solicitar el préstamo es realmente rápido, sencillo y se realiza completamente online. Como requisitos más básicos, estas agencias piden que el interesado sea mayor de edad, que tenga el NIF o NIE en vigor y una cuenta bancaria. Durante el proceso, tan solo deberá rellenar un formulario, no demasiado extenso, dando información de carácter personal, pero siempre relacionada con la concesión del crédito.
Un consejo muy importante para aquellos que quieran recurrir a este sistema de financiación es que aporten información veraz. El motivo es que estas agencias conceden crédito con mucha facilidad, pero si detectan cualquier dato falso en la solicitud, el préstamo será denegado automáticamente.
Estas agencias, al igual que los bancos, piden como garantía a sus clientes que tengan una fuente de ingresos fija demostrable para que, de este modo, puedan hacer frente a los pagos de devolución. La principal diferencia es que esos ingresos no tienen por qué ser una nómina y que el hecho de que estar en los listados de morosos, como el ASNEF, no es excluyente para la concesión del crédito.