Mediados de febrero, la dulzura nos invade, olor de anís, harina y huevo empiezan a brotar de las pastelerías de toda Galicia. Y en Ferrol ya están preparados para todas las demandas de las personas con más ganas de carnaval.
Confitería Gascón (12,Carretera de Castilla), Pastelería La Nueva (Carretera de Castilla,346), Confitería París (Calle Dolores, 68) y el Horno de San Amaro (Calle Dolores) son algunas de las pastelerías que ya tienen en sus escaparates todos los dulces tradicionales gallegos de carnaval.
Hace un mes empezaron ya a vender la pastelería de carnaval en La Nueva. Gelina, dueña del negocio, ya observa que en comparación con el año pasado bajó el volumen de ventas.
Los apetitosos dulces anticipan la venta ya desde enero para aprovechar el periodo más largo de lo habitual en el que será la semana de carnaval. Gelina apunta las cantidades que realizan “entre Stolen y La Nueva hacemos 180 torrijas diarias, 12 docenas de freixós y 14 docenas de orejas”, unas proporciones que no han tenido que aumentar hasta el momento.
El freixó lo hacen por la receta tradicional sin añadir ningún extra, también lo tienen relleno de crema y nata, ambos sabores dentro del mismo freixó.
Sólo están a la venta en temporada de carnavales. Sería inviable tener productos característicos de navidad, carnaval y Semana Santa, son postres que van por época.
La gente tiene cada mes más miedo en general a todos los productos que puedan llevar aceite de palma, por esto optan cada vez más por los productos artesanos.
Pero dentro de todo el entramado dulce de la tienda, lo que más requiere la gente, comenta Rosina Rubio, “la gente que viene a Gascón es por las tartas, los bombones artesanos, las pastas y la tarta de Ferrol que es una elaboración nuestra.
Fina, pastelera de la Confitería París dice que “La gente mayor o gente que vive sola es la que más consume estos productos típicos dado que para una persona sola no vas a elaborar una masa que vale para una gran cantidad de orejas”.
Podríamos decir que la gente mayor es la que más viene a por los postres estrella del carnaval. Pero la gente joven, algunos ya no saben ni hacer la receta, antes las mujeres no solían trabajar también y hacían más repostería pero desde que trabaja al igual que el hombre tiene menos tiempo para dedicar a este tipo de entretenimiento y prefieren invertir ese tiempo en otra actividad.
Desde el Horno de San Amaro, la encargada de la tienda, Virginia comentaba “No hay diferencia en la compra los productos gustan por igual, no destaca ninguno en concreto. La gente viene bastante a por ellos porque no tienen que pasar el trabajo de hacerlos ni ensuciar la vajilla en casa. Esta es una manera de quitarse el antojo, coger un par de ellos y ahorrar tiempo.
Desde los diferentes puntos de venta en el centro de Ferrol coinciden en que “la demanda de la gente es el producto artesanal, hecho al día, las cosas precocinadas o envasadas no tienen cabida aquí”.
Lo que más se suele vender a diario son la bollas de patrón, las tartas de queso también salen sin importar la temporada del año en la que estemos. Al igual que las empanadas, todo el año a todas las horas del día. Pero esto una vez pasadas las comilonas de navidad invita a seguir con festejos.
El carnaval al estar tan alejado de las pascuas navideñas, ayuda del mismo modo a que las ventas se alarguen más y cada vez más gente se haga con los tan ansiados dulces con gran antigüedad en tierras gallegas.
Las cantidades de los tres productos que venden son una media de tres docenas diarias de cada.
Fina anota que “el fin de semana más, aumentamos la producción, se nota que la gente está en casa y aprovecha el fin de semana para darse un capricho. Y torrijas unas dos docenas diarias.
Las orejas esta semana es la primera vez que se pueden comprar en París, por lo tanto aún no se puede hacer un balance de ventas”.
No hay gran cambio respecto al año anterior y con el buen tiempo anima a la gente a salir, al estar en la calle la gente ve el producto por lo tanto compra. Rosina indica que “la venta en carnaval es un poquito cada día, sin embargo, en Semana Santa se vuelcan durante esa semana para comprar huesos de santo y demás elaboraciones de las fechas, como la tradicional tarta de Ferrol creada por Gascón.
Así que aún nos quedan dos semanas para saborear los tres manjares de mayor fugacidad en las tiendas, hay que apurar para llegar al 3 de marzo, día de carnaval, cuando dejarán de hacerse y retirarán de los expositores hasta las próximas fiestas de carnavales, habrá que quitar el antojo.