El centro de la galaxia era un objetivo obvio: único, visualmente impactante y lleno de fenómenos sin explicar. Pero también es notoriamente difícil de ser captado en imagen con radio telescopios”, señaló en un comunicado Fernando Camilo, científico jefe del Observatorio Sudafricano de Radioastronomía (Sarao, por sus siglas en inglés).
El centro de la Vía Láctea está a 25.000 años luz de la Tierra, detrás de la constelación Sagitario, y está permanentemente envuelto en nubes de gas y polvo, lo que lo hace invisible desde nuestro planeta para los telescopios normales.
Sin embargo, la tecnología de infrarrojos, los rayos X y las ondas de radio pueden penetrar en los obstáculos y “abrir una ventana” al agujero negro de 4 millones de masas solares (una masa solar es una unidad de medida equivalente a la masa del Sol) situado en el centro de la galaxia.
La imagen difundida por el equipo sudafricano cubre una superficie de 1.000 años luz por 500 años luz, con una región clara en su punto medio que corresponde al centro de la galaxia.
“Aunque son los primeros días con el MeerKAT y queda mucho por optimizar, decidimos ir a por ello y estamos asombrados con los resultados”, indicó Camilo, según el texto difundido por el proyecto SKA Africa, dedicado a la construcción de radiotelescopios.
El SKA, en el que se enmarca el MeerKAT, es un proyecto en el que participan once países –Alemania, Australia, Canadá, China, Holanda, India, Italia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sudáfrica y Suecia– y en el que colaboran otros veinte, entre ellos España.
El objetivo es construir en Australia y en Sudáfrica el radiotelescopio más grande del mundo, que podrá captar imágenes con una resolución 50 veces superior a las tomadas por el Hubble, en lo que es uno de los mayores retos científicos y tecnológicos de la historia.
El MeerKAT, cuya construcción duró una década y que es uno de los precursores del SKA, quedó inaugurado oficialmente hace tres días. l