Han trabajado muy duro y ayer obtuvieron su recompensa. Mucho más allá de las clasificaciones, los cerca de 370 jóvenes estudiantes que se dieron cita en el Auditorio de Ferrol para participar en la sexta edición de la fase gallega de la First Lego League –torneo de carácter internacional e impulsado en España por la Fundación Scientia– tuvieron la oportunidad de vivir una gran experiencia en torno a la robótica.
Un total de 49 equipos –trece de ellos de la comarca– dieron vida este año a una competición organizada de nuevo, con gran éxito, por la Universidade da Coruña –bajo la coordinación del profesor José Antonio Becerra– y estructurada en tres categorías: en la única de carácter competitivo –la destinada a a estudiantes de entre 10 y 16 años– tomaron parte 29 grupos; 14 en la Junior –de 6 a 9 años–; y 6 en la Junior Discovery, novedad este año (entre 4 y 6 años).
El equipo Las Acacias Bot”, del Colegio de Fomento Montecastelo-Las Acacias de Vigo se alzó, por segundo año consecutivo, con la victoria. Por su parte, “Robotrafics”, de Captioma Galicia SL (Ourense), fue segundo. Ambos serán los encargados de representar a Galicia en la gran final estatal que los días 28 y 29 de marzo tendrá lugar en Tenerife.
Intensa jornada
El acto de entrega de premios ponía pasadas las tres de la tarde el colofón a una intensa jornada que daba comienzo a las ocho y media de la mañana con la llegada al Auditorio de Ferrol de todos los participantes, procedentes de diferentes lugares de Galicia y Asturias.
Una vez ya en el interior del espacio, tocaba ponerse manos a la obra para preparar y dar los últimos retoques a las diferentes intervenciones que les quedaban por delante.
Sobre los circuitos diseñados en los tableros de juego instalado en el escenario del Auditorio, los equipos tuvieron que poner a prueba los robots construidos y programados en estos últimos meses en sus aulas con el apoyo de sus docentes. El objetivo: superar el mayor número de misiones posible.
Tuvieron que defender asimismo el proyecto científico en el que aportaron soluciones innovadoras a problemas relacionados con su entorno. El desafío “City Shaper” les invitaba este año a observar los cambios que se van produciendo en las ciudades y a idear propuestas que contribuyesen a mejorar la calidad de vida en las mismas, a través de aspectos como la sostenibilidad o la accesibilidad, entre otras.
El fomento de los valores es otro de los pilares fundamentales de la First Lego League y sobre la integración de los mismos en sus respectivos trabajos tuvieron que dar cuenta también los participantes.
El evento constituyó así, una vez más, una auténtica lluvia de ideas e innovadoras propuestas sobre problemas que afectan a nuestro día a día, así como una demostración absoluta de valores como compañerismo, trabajo en equipo, inclusión y colaboración entre los más jóvenes.
Todo ello envuelto, además, de grandes dosis de emoción, la que permitió que, un año más, la First Lego League se convirtiese en una auténtica fiesta.