9º-16º
viernes | 25 abril | 2025
Parece definitivo que el Deportivo va derecho al descenso. Los blanquiazules acumulan una serie de malas decisiones y momentos de mala suerte y bajo rendimiento en el campo de juego que comenzaron en la noche de San Juan, cuando el equipo se quedó a un remate del abismo. Vamos a repasar algunos de los principales problemas que han llevado al Deportivo hasta aquí.
Esa es una de las frases que más se repiten en La Coruña a lo largo de los últimos meses. Y es que la catastrófica noche de San Juan en la que el equipo se quedó a 20 centímetros de Primera tras el remate de Pablo Mari, todo cambió.
En el plan B para un nuevo año en Segunda se contemplaba prescindir de los mejores jugadores, que son a su vez los que tenían el salario más elevado. Quique y Expósito salieron, y no fue posible retener a Domingos o Carlos.
Por otro lado, el caso Rolan dejó bloqueadas las entradas, y la plantilla no se puedo completar hasta el último día, cuando llegaron 5 de los 22 futbolistas que conforman el grupo.
Sin duda el banquillo continúa siendo otro de los puntos débiles del Deportivo de La Coruña. Es evidente que no se acertó en verano con Anquela, que parece que se vio superado por la situación y, que no fue él mismo, tal como el propio Anquela reconoció.
También se encuentran culpables sobre el césped. Algunos de ellos son fichajes que en su día se revelaban como nuevas ilusiones pero que no terminan de arrancar, como Shibasaki o Longo, y otros son veteranos como Vicente Gómez, Dani Giménez o Borja Valle, quienes tendrían que dar un paso al frente reconociendo no estar en su mejor momento.
Carmelo del Pozo es quien más ha padecido el desgaste del ritmo vertiginoso del verano. Junto con su trabajo, el director deportivo no tuvo más remedio que asumir la portavocía del club y ofrecer explicaciones de movimientos que no siempre se entendieron, y que han tenido su reflejo en la afición por ejemplo a la hora de apostar por su equipo en 888 casa apuestas.
La salida de Cartabia, la rescisión de Mosquera o la partida de Carballo a última hora dieron lugar a una desafección entre el segoviano y una parte de la afición que más de una vez ha pedido que dimita.
La tensión y los nervios están jugando muy malas pasadas a los jugadores del Deportivo, y prácticamente todas las semanas alguno de ellos comete un error grave que termina por pasar factura. Ejemplos de ello son el de Dani Giménez ante Málaga y Elche y el de Lampropoulos en Girona.
Los números reflejan que en este Depor no están funcionando las cosas. Se trata del equipo más goleado, con 29 tantos en 16 partidos. Tan solo ha ganado un encuentro en el mes de agosto, y ya supera 14 horas sin adelantarse en el marcador.
Aunque su llegada tendría que revitalizar al equipo en todos los sentidos, a nivel táctico no ha cambiado nada con respecto a su antecesor. Y desde luego no ha conseguido enganchar a la plantilla a nivel anímico. Después del duelo con Extremadura, afirmó que tenía que “darle un vuelco a todo”.
