Reportaje | El boom de los tratamientos para nuestros fieles amigos de cuatro patas

Reportaje | El boom de los tratamientos para nuestros fieles amigos de cuatro patas
Leticia es especialista en el corte para la raza Pomerania como el cachorro de la imagen | daniel Alexandre

Por suerte, cada vez nos vamos concienciado más de que nuestra mascota no es un juguete sino un miembro más de la familia y, como tal, merece unos cuidados adecuados. Por este motivo, desde hace un tiempo las peluquerías caninas están teniendo un gran éxito.


Yovana Alonso, de 24 años, lleva dos años ejerciendo como peluquera canina en su propio negocio ubicado en su lugar de nacimiento, Fene. La joven estudió auxiliar de veterinaria y posteriormente se especializó en peluquería canina. “La primera toma de contacto la realicé en mi casa, experimentando con mi perro, y allí me di cuenta de que aparte de gustarme, no se me daba mal”, explica.

La historia de Leticia Neira Garel surge del amor, algo que desprende a raudales su establecimiento. “Surgió al comienzo de mi relación con el que actualmente es mi marido. Él ya tenía una amplia experiencia en las exposiciones de belleza canina y vio que yo tenía buena mano con los perros y me sugirió que estudiase peluquería canina. A continuación, empecé a cortar el pelo a perros de familiares y amigos de manera gratuita. Tras cinco años y medio como peluquera en distintos centros, decidí abrir mi propio negocio”, cuenta. Este es House Kiss, ubicado en Esteiro, cuyo nombre, al igual del criadero de Pomeranias que lleva junto con su novio, surge de los cariñosos y besucones que siempre han sido sus mascotas.

El de Yovana es un establecimiento con múltiples servicios: tienda especializada con productos de alimentación, ocio y desparasitación; peluquería que incluye el corte con máquina y a mano con tijera y el stripping o muda artificial; recogida y entrega de los perros a domicilio y servicio de autolavado, que ofrece a los propietarios de los canes la posibilidad de lavarlo en sus instalaciones, en donde tienen a su disposición los productos de aseo que precisen.
En el caso de House Kiss su fuerte es la peluquería comercial, corte a tijera y striping, aunque también realizan trabajos de peluquería de exposición, tratamientos de pelo y piel y otonoterapia. “Somos especialistas en la raza Pomerania hasta el punto de que tenemos clientes que vienen exclusivamente por eso desde zonas cercanas a Asturias”, explica Leticia. “Cabe destacar que en una de mis primeras participaciones en concursos de peluquería canina en el campeonato gallego, logré el primer puesto con un caniche comercial”, añade.

Ambas son grandes amantes de los animales. Yovana tiene un Yorkshire, un loro, dos gatos y un hurón; mientras que Leticia tiene siete perros y un loro. Las dos ayudan todo lo que pueden con las protectoras de animales locales, tanto con donaciones o compra de productos solidarios como con otras iniciativas. “En la Fashion Night también colaboro acicalando perros de las protectoras para que la gente que esté interesada en adoptar o acoger los pueda ver en todo su esplendor”, apunta Yovana.

La época del año en la que suele haber más clientes según apuntan ambas peluqueras es entre los meses de marzo a septiembre, aunque para Yovana  la temporada de Navidad también resulta ser bastante buena. “Vienen las familias a comer y los clientes quieren que sus mascotas estén guapas”, cuenta. Leticia señala que en julio atiende entre 7 y 8 perros diarios, teniendo todos los días completísimos, “no cabe ni un baño”. Las dos esteticistas coinciden en que es una profesión en la que la competencia suele ser sana, porque cada uno ofrece unos servicios y estilos diferentes. “Cuando cerró una peluquería que había en Pontedeume me pasó toda su cartera de clientes”, cuenta Yovana.

A ambas les han funcionado bastante bien las redes sociales como medio publicitario. “Muchos de los clientes que me vienen de fuera me han conocido a través de las fotos de los trabajos que cuelgo en las redes sociales. En ellas ven todo el cariño con el que trato a los animales”, cuenta Leticia. Por su parte, a Yovana le ha ayudado también mucho el boca a boca, puesto que sus padres antes poseían una tienda de piensos especializados y ya eran conocidos en la localidad por eso. 


Leticia cuenta con gran cantidad de promociones para corte comercial a precios muy asequibles, mientras que Yovana premia la fidelidad de sus clientes con una tarjeta de sellos. “A los 6 sellos por corte o baño obtienen uno gratis. Es algo que me funcionó al inicio de mi andadura y lo sigo manteniendo”, explica.


Ambas destacan que lo mejor de este trabajo es estar en contacto permanente con los animales, a los que las dos profesionales adoran. No obstante, en la parte negativa del empleo no coinciden, pues para Yovana es el esfuerzo físico y el cansancio que genera esta profesión; mientras que para Leticia, es cuando tiene que atender a animales en malas condiciones, algo que le da mucha pena.
 
A la hora de venderse, Leticia, quien está colaborando con academias para formar a nuevos profesionales del gremio, destaca que ofrece un servicio adaptado a las necesidades de cada cliente, lo bien que se entiende con los animales y su maña con el complicado corte a tijera. Por su parte, Yovana señala que si dejan a una mascota en sus manos está asegurado un trato profesional y un cuidado exquisito.

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