Una vecina de la calle San Amaro 19, en Ferrol, lleva más de un década luchando contra “una serie de irregularidades” cometidas entorno a su inmueble, que podrían terminar con el derribo o la modificación de una parte importante del mismo, lo cual supondría graves prejuicios para su vivienda. La afectada asegura que adquirió este piso sin tener conocimiento del asunto, pero sí alude a la connivencia del vendedor y el resto de vecinos.
La mujer relata que la construcción de un nuevo edificio anexo al suyo, evidencia aún más varias de las irregularidades que constan sobre este bloque.
El nuevo inmueble, afirma, se elevó hasta la altura máxima permitida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri), sin embargo el suyo, que tiene más altura también está conforme a ordenación.
sin fin de obra
A mayores, relata, ese bloque de bajo comercial y viviendas fue incluido este plan municipal sin tener un certificado final de obra “Apareció ahí, de repente”, cuenta esta vecina. Sobre dicho inmueble consta una incidencia urbanística (IU) grave, como es la sobre altura y sobre volumen (del año 98) y un expediente de reposición a la legalidad del 2010 que exige al promotor tirar una vivienda ilegal e ilegalizable que existe en el bajo cubierta, justo encima de donde vive la afectada y su familia.
Sin embargo, dentro de este litigio, el promotor alegó que para cumplir lo exigido en el IU tiene que cortar 9 pilares que van desde el tejado hasta el tercer piso (donde vive la denunciante) y parte del forjado que cubre esta misma vivienda, lo que la dejaría a cielo raso durante el proceso.
Hacer esto afectaría, además, a las salidas de humo de las calderas, aireaciones y chimeneas. Todo ello, critica la afectada, en vez de presentar un proyecto de legalización que se adapte a la conformación del edificio según el Pepri. Aunque el caso está en conocimiento de todos los grupos políticos, la vecina cree que ninguno se atreverá a atajar el problema porque las diferentes irregularidades que se han ido cometiendo se sucedieron durante los gobiernos de todos ellos. “Con el BNG en el gobierno municipal se puso conforme a ordenación, cuando apareció de repente en el Pepri gobernaba el PP y durante el gobierno socialista se le concedió una licencia para poner plaquetas en un ático que no existía”.
Aunque ha llevado su situación a pleno, a través de alguna moción, la situación no parece avanzar e igualmente censura la inacción del actual gobierno, que también conoce la situación en la que se encuentra. n