El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó ayer la importancia de la “formación” y el “conocimiento” en un pleno infantil en contra de la explotación laboral de los niños y, particularmente, de las niñas. “El patrimonio se puede heredar, pero el conocimiento es la diferencia entre una persona y otra”, enfatizó el responsable del Ejecutivo gallego.
En el hemiciclo, ante unas bancadas repletas de alumnos del CEIP Nantes de Sanxenxo intercalados entre representantes de todos los grupos parlamentarios, con la excepción de AGE, el mandatario gallego pronunció un discurso en el que quiso hacer hincapié en que el “conocimiento” es lo que hará a las personas ser “más útiles” para “acabar con la injusticia” que supone, por ejemplo, que 168 millones de niños en el mundo se vean obligados a trabajar.
Con respecto a la situación de las mujeres, el presidente también animó a los movimientos en defensa de sus derechos a seguir con su lucha, toda vez que en muchas partes del mundo “nacer mujer es una condena a la inexistencia”. Dicho esto, Feijóo lamentó que son 62 los millones de niñas que en la actualidad no tienen acceso a un sistema de educación básica.
un mundo más justo
Como contrapunto a estos datos, que fueron facilitados por la ONG de ayuda a la infancia “Plan International”, su directora, Concha López, destacó durante su intervención los “avances” que se han ido logrando con el paso del tiempo. Y es que, como apuntó, en quince años, el trabajo de miles de voluntarios ha logrado que se reduzca en una tercera parte el número de niños obligados a formar parte del mercado laboral en los paises del tercer mundo.
En la línea de seguir luchando para acabar con “esta vulneración de los derechos” de los niños, la representante de la ONG agradeció que los grupos del Parlamento de Galicia participen en iniciativas como esta, al tiempo que incidió también en la relevancia de la formación.
ingresos por año
Tal y como apuntó, “un año más de educación” hace que la persona “reciba entre un 10 y un 20% más de ingresos”.
Asimismo, Laura Abal Abuín, una alumna del CEIP Nantes, fue la encargada de alzar la voz desde la tribuna de la Cámara “por las niñas que no pueden defender sus derechos” y que son “obligadas a trabajar” y “apartadas de la educación”. Ante esta circunstancia, la joven pidió el “apoyo” de todos en el camino de construir “un mundo más justo e igualitario”.