¿Cómo nació su afición a la ornitología?
A mediados de los 70 con once o doce años ya tenía periquitos, al poco tiempo comencé a ir a la feria de Ferrol a comprar canarios. Los machos costaban 1000 pesetas y las hembras 400 o 500 pesetas, por lo que siempre traía hembras. Más adelante un barbero que había en el Inferniño al lado del estadio Manuel Rivera, hoy, Porta Nova, me regaló un macho, así empecé.

¿En qué momento se produce su encuentro con el gorrión de Java?
En 1979 iba al colegio a la calle del Sol (antiguo Dafonte). En una floristería en la plaza de España, en los arcos, pegada a la plaza de Sevilla, vi una gran jaula redonda soportada por un pie, tenía dentro 25 o 30 pájaros que nunca había visto, todos iguales, quedé maravillado, entré y pregunté a la dependienta. ¿Cuánto vale un pájaro de estos?, le pregunté. No se venden, me dijo, y me fui contrariado. A los pocos días volví a pasar y ya había menos pájaros en aquella jaula, por lo que volví a entrar y pregunté de nuevo qué vale un pájaro de estos. La respuesta fue la misma, ¡¡No se venden!! Unos años después, como siempre adicto a la Feria de Ferrol, me encontré con un matrimonio que tenía una caravana; eran asturianos y vendían pájaros de muchas razas. Pero ¡oh, mi suerte ha cambiado!, pensé. Para entonces ya conocía el nombre de esos pájaros “Paddas o gorriones de Java”; tenían cuatro.
Compré una pareja, pero había adquirido dos machos, ambos cantaban y las hembras no lo hacen. Volví a la feria los meses siguientes, aquel matrimonio no volvió nunca más. Continué criando unos canarios unos cuantos años, generando algunos premios, pues ya estaba asociado a Focde. Actualmente soy miembro de la Sociedad Coruñesa. Un amigo mío, ya fallecido, me regaló dos parejas y así empecé.

¿Qué cuidados debe extremar un criador de aves en los animales que cría, selecciona y presenta a concursos?
El Padda no necesita una alimentación especial, yo les doy mixtura para periquitos, arroz, verduras (dientes de león, berza gallega...) fruta, como manzana, hueso de sepia y grit –pequeñas piedras que se tragan para triturar las semillas en el buche– para hacerlas digestivas. Normalmente no debe faltar agua limpia y el baño muy apreciado por el Padda. En la selección para presentar a los concursos, siempre acudo con dos machos; son algo más grandes y los colores son más intensos. Para criar siempre escojo a las hembras más grandes y con dos o tres, el orivucto está desarrollado, los huevos son más grandes y por tanto, las crías también.
La hembra aporta el 75% a sus descendientes hijos y el macho a sus hijas.

Tiene muchos premios...
Si, tengo varios premios provinciales, 3 campeonatos gallegos y cuatro nacionales, los dos últimos en 2016 con el 1º, 2º y 3º en Talavera de la Reina (Toledo) con Padda Opal. El 11 de diciembre de 2017, de nuevo en Talavera con un total de 12.087 pájaros inscritos y en la variedad de Padda opal, saqué el 1º, 2º y 3º premio y tercero en clásico. Las características por las que se enjuicia un pájaro son: color, forma, diseño y dibujo.

¿Se siente reconocido y recompensado con ellos?
Si, sin duda. Es el ave que más recompensa me ha dado. De hecho, me deshice de todas las razas de canarios y exóticos que tuve para dedicarme exclusivamente a la cría de Paddas.

¿Para cuándo una participación en títulos europeos?
He participado en el campeonato del mundo celebrado en Almería en 2016. Quedando primer español en la variedad Padda Opal, y ya estoy preparando el mundial 2020 que será en enero en Portugal.