lgunos tripulantes de embarcaciones pesqueras, cargueros, cruceros o plataformas, tendrían que ser un poco más responsables, minuciosos y sensatos para evitar tirar basura por la borda porque los mares y los océanos no pueden seguir siendo estercoleros.

Cada vez se hace más necesario concienciar y sensibilizar al sector marítimo para que adquieran buenas prácticas ante lo que sigue siendo, como lo ha sido tradicionalmente, el volver a tirar la basura al mar sin ningún tipo de control ni remordimiento. Hay que ir pensando en articular un mayor control y la imposición de una serie de fuerte sanciones económicas, incluso con la paralización de la actividad, para las embarcaciones y buques que sigan contaminando el planeta.

Los datos son estremecedores y así la pesca genera toneladas de residuos a bordo de las embarcaciones y en los puertos que en su mayor parte no son tratados ni gestionados correctamente. También provoca un impacto medioambiental en el litoral que afecta tanto a la calidad de las aguas y fondos marinos como a las especies así como de suponer un riesgo para la vida humana.

La basura marina ya es un problema global creciente y el mar se ha convertido en un gigantesco vertedero. Los océanos acumulan millones de toneladas de residuos, pues todo los días, barcos de todo el mundo arrojan cinco millones de desechos por la borda (bollas y botellas de plástico, vidrios, restos de artes y aparejos de pesca, aceites …).