El Ayuntamiento de Girona ha abierto un melón al que casi nadie quiere acercarse: las bajas menstruales. Por estas tierras no sabemos ni lo que son, pero en Asia se consideran un derecho biológico: aquellas mujeres que tengan la necesidad de faltar al trabajo por el dolor durante el periodo podrán hacerlo sin perder sueldo ni tener que recuperar las horas. Aquí tenemos empresas que ni siquiera pagan lo mismo a mujeres y hombres que desempeñan el mismo trabajo, así que como para pensar en bajas menstruales estamos. Toca seguir sufriendo en silencio. Y aguantar bromas de mal gusto sin un ataque de ira.