Apartamentos para personas mayores que no tienen dependencia, con espacios comunes sanitarios y de ocio, zonas verdes y hasta centro cívico y ludoteca, con el fin de que las personas que ocupen la residencia, modelo “hogar”, puedan compartir el día a día con los vecinos y con personas de diferentes edades. En el caso de tener una mayor dependencia dispondrían también de habitaciones acondicionados para que los mayores puedan mantener su independencia pero contar con toda la atención precisa.

Así es el modelo que plantea el ejecutivo local para la primera residencia de mayores municipal, que se proyecta para la zona de O Boial, cercana a Santa Icía y próxima al parque comercial.

La iniciativa, cuyo estudio técnico se llevará a aprobación el jueves en el pleno de fin de mes, será complementaria a la residencia de mayores de O Bertón, que correrá a cargo de la Consellería de Política Social –con el apoyo económico de la Fundación Amancio Ortega– y para la cual se aprobará también la cesión de una parcela municipal a través e una donación demanial y el cambio de uso dotacional público esta semana.

El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, acompañado del edil de Urbanismo, Julián Reina, presentó ayer el proyecto piloto de los apartamentos municipales para mayores, los primeros públicos en Galicia, una iniciativa en la que se comenzó a trabajar toda vez que la idea de la residencia de la Xunta en O Boial cambió de ubicación para apostarse por O Bertón y considerar que las dos propuestas son compatibles y complementarias.

Así, el regidor local explicó que la pandemia y el impacto en las personas mayores ha hecho cambiar la visión de sus cuidados en una población altamente envejecida para la que era preciso buscar soluciones.

El concepto de residencia de O Boial fue definido como “innovador”, ya que busca integrar los usos asistenciales a través de un modelo de “hogar”.

Se actuaría, como explicó el alcalde, sobre una superficie de 5.600 metros cuadrados que albergarían un 50 plazas, que se distribuirían en 19 apartamentos para personas sin dependencias y una decena de habitaciones dobles para gente más dependiente, de modo que se pueda realizar una transición entre unos y otros a medida que las personas residentes lo van necesitando. Las instalaciones favorecerían, de este modo, desarrollar un envejecimiento activo, compatibilizando su vida en el centro con actividades físicas e intelectuales.

Una vez que se apruebe el estudio técnico será preciso elaborar un proyecto en el que ya se fijarían los plazos y el coste de la intervención de modo que, como indicó Ángel Mato, se puedan determinar las posibles vías de financiación.

La ciudad naval contaría entonces con unas 200 nuevas plazas, 140 en el barrio de O Bertón y 50 más en la zona de O Boial, ambas dependientes de administraciones públicas.