Llegó más lejos de lo que ella misma se habría imaginado, pero a pesar de haber quedado a un paso de la final, Ofelia se fue ayer por la puerta grande en una gala 12 que mostró los grandes avances y la evolución de los aspirantes en estos tres meses de concurso. La gallega ya forma parte de la historia de MasterChef y es que, sin ella, esta edición no habría sido lo que fue. Ofelia no perdió la ilusión en ningún momento, incluso, cuando en las primeras semanas Twitter ardía en su contra, la de Santiago mostraba su mejor cara en el día a día de su cuenta de Instagram que, con cerca de 33.000 seguidores, ha convertido en un canal profesional de cocina saludable.
Hicieron falta semanas para que la audiencia entendiera ese comportamiento desenfado y espontáneo de Ofelia que siempre se ha mostrado tal cual es, sin filtros, con un corazón grande dispuesta a ayudar, incluso, a sus enemigos. Se vio ayer cuando en el duelo final con su archienemiga María, la Babrie de Tomelloso, mostró su mejor cara ante la peor de las derrotas, no solo por quedarse a las puertas de la gran final sino por caer frente a su compañera, a la que una vez más le faltó talante y le sobraron grandes dosis de soberbia. El final de Ofelia fue de los más emotivos que se recuerdan, ya que hasta a los tres jueces les costó reprimir las lágrimas. Jordi Cruz fue el gran amor de la joven; se lo confesó en la primera prueba de casting y no cesó en su intento de conquistar -de forma platónica- al chef de ABaC. Ofelia ha sido muy generosa con el programa y ha regalado grandes momentos televisivos, porque si por algo se ha caracterizado la compostelana es por ser consciente de dónde estaba, en uno de los programas de televisión de máxima audiencia del prime time. También es verdad que la de ayer no fue su mejor noche y que los nervios la traicionaron y eso se notó en los cocinados.
Garrote
La primera prueba fue una de las más difíciles de todas las ediciones y es que los aspirantes tuvieron que cocinar, guiados por el propio Martín Berasategui, uno de sus platos estrella, una gelée de bacalao ahumado y caviar con encurtidos que llevaba 45 ingredientes y se preparaba en 53 pasos. La gallega no presentó el mejor plato pero obtuvo una buena valoración por parte de los jueces, a pesar de encontrarse con algún inconveniente durante al cocinado que la llevó al desequilibrio, pero aún así su plato no defraudó. El mejor de la prueba fue Fran que sorprendió con un preparado muy parecido al del chef Estrella Michelín. La prueba de exteriores dio la victoria al equipo rojo, integrado por Meri y Ofelia, pero solo la primera consiguió el pase directo a la final. Jordi, Pepe y Samantha decidieron que el resto de aspirantes deberían ir al foso. Pero Fran, que hacía muchas semanas que había conseguido el pin de la inmunidad y después de su peor cocinado en exteriores, decidió hacer uso de su privilegio y pasar directamente a la final.
La última prueba, en la que estuvo la ganadora del último MasterChef Celebrity, Raquel Meroño, la disputaron Arnau, María y Ofelia. Arnau salió del foso de primero y la decisión de expulsión de los jueces estuvo entre Ofelia y María, que ni de lejos tuvo tampoco su mejor noche. Además, se mostró muy nerviosa y muy arisca con la concursante gallega, incluso cuando esta la intentaba calmar. Ayer muchos tuiteros despedían a la jinete con mensajes bonitos pero, quizás, hubo uno que fue muy emocionante y que le dedicó, Abel Arana, por el director de comunicación de MasterChef: "Eternamente agradecido por tu energía, por tus risas, por tus ganas y por la inteligencia natural para entender la tele. Espero seguir viendo cómo brillas". Pocos concursantes han recibido mensajes y halagos de este calibre en su salida. ¡Buena suerte Ofelia!