El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este sábado el estado de desastre en las regiones del país afectadas por los incendios forestales, que han dejado al menos cuatro muertos y cerca de 200 heridos, según el último balance oficial.
"Hemos declarado nuestras regiones afectadas por los incendios forestales como zonas de desastre", ha dicho Erdogan a través de su cuenta en la red social Twitter, donde ha agregado que las autoridades "seguirán adoptando todas las medidas para sacar las heridas de la nación y compensar las pérdidas".
El ministro de Agricultura turco, Bekir Pekdemirli, indicó el viernes que 74 de los 85 incendios forestales registrados desde el miércoles "han sido puestos bajo control", en medio de unos trabajos en los que han sido desplegados 4.000 efectivos, seis aviones, 45 helicópteros y 55 vehículos pesados.
Los incendios han sido detectados en las provincias de Adana, Antalya, Jahramanmaras, Mersin y Osmaniye, en el sur del país, además de las de Mugla (suroeste), Kayseri y Kirikkale (centro), según ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Pekdemirli afirmó que hay una investigación en curso sobre las causas y que "habrá una declaración cuando descubramos daños importantes", pero pidió a la población que no extienda información "sin corroborar" en las redes sociales, sobre todo después de una ola de comentarios que responsabilizaban de los incendios a integrantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).