Al menos un mes estará el Racing sin Diego Rivas. El portero naronés se lesionó durante el encuentro del pasado sábado en A Malata frente al Coruxo y no solo se perderá el estreno liguero, previsto para el sábado contra el Unionistas de Salamanca, sino que con total probabilidad no podrá participar en los cuatro o cinco primeros encuentros del campeonato liguero de Primera RFEF. Su regreso a la actividad, de hecho, no se espera hasta bien entrado el mes de octubre.
Es la peor noticia que dejó el último encuentro de pretemporada, porque el meta Diego Rivas sufrió la fractura del tercer metacarpiano de su mano derecha tras recibir un pisotón del rival Antonini en el remate que supuso el primer tanto de la escuadra viguesa. El portero naronés tiene escayolada la zona, ya que no hay desplazamiento –lo que descarta tener que pasar por el quirófano–, pero tendrá que mantenerla inmovilizada al menos cuatro semanas y comprobar, a través radiografías, cómo suelda la articulación en cuestión.
De esta manera, Gianfranco Gazzaniga y Joan Salvá serán los encargados de defender la portería racinguista en el partido contra el cuadro charro. La presencia de tres porteros en la plantilla aminora el efecto de la ausencia de uno de los capitanes del cuadro verde, uno de los jugadores más destacados de las últimas temporadas. Así que el cuadro verde dispondrá de dos para hacer frente al partido que se juega este sábado.
Diego Rivas fue el jugador más utilizado la temporada pasada, en la que estuvo dirigido por Emilio Larraz y Cristóbal Parralo. Los 2.190 minutos que disputó en los 24 partidos que disputó –entre el campeonato liguero y la Copa RFEF– confirman su importancia, ya que enteros todos los choques.
Sin embargo, la profundidad de la plantilla que esta temporada tiene el cuadro verde hace que cualquier baja pueda ser suplido con garantías de quién estará sobre el campo.