Iberia ha planteado a los sindicatos la negociación de un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) por causas organizativas y productivas que podría afectar a entre 4.000 y 5.000 trabajadores, ante la posibilidad de que los ERTE por fuerza mayor no se prorroguen en el sector aéreo.
Fuentes de la compañía han explicado a Efe que en torno a un 30 % de la plantilla, compuesta por más de 15.000 personas, podría quedar afectada por este expediente temporal, el mismo porcentaje de caída de la actividad de la aerolínea como consecuencia de las restricciones a los vuelos impuestas para frenar la expansión de la covid.
Para Iberia, "la creciente incertidumbre sobre si los ERTE de fuerza mayor se aplicarán al sector aéreo y en qué condiciones" le ha llevado a iniciar negociaciones con los sindicatos sobre este ERTE por causas organizativas y productivas.
La empresa afirma que las limitaciones impuestas en los vuelos con Estados Unidos y Latinoamérica -su mercado más potente- han dejado la capacidad operativa entre un 30 % y un 35 % por debajo de los niveles prepandemia, en 2019.
La negociación con los representantes de los trabajadores se produce en paralelo a las conversaciones entre el Gobierno y los agentes sociales para prorrogar los ERTE por fuerza mayor, en los que las fuentes consultadas consideran que "hay riesgo" de que no se incluya al sector aéreo, pese a que su recuperación no se producirá hasta, al menos, la primavera de 2022.
Actualmente están en ERTE entre 4.500 y 4.700 trabajadores de la línea aérea, que trabajan en torno al 70 % de su horario, el mismo porcentaje en que se sitúa la actividad.
La compañía pretende cerrar la negociación antes de fin de mes, que es cuando vencen los ERTE por fuerza mayor acordados por Gobierno y agentes sociales.