Los magistrados de la sala de lo social del Tribunal Supremo debaten este miércoles sobre el recurso que interpuso Alcoa contra la anulación del expediente de regulación de empleo (ERE) para más de 500 trabajadores que pretendía aplicar en la fábrica de Cervo (Lugo).
La sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) decretó nulo el ERE de Alcoa al apreciar “mala fe” en las negociaciones por parte de la empresa, cuyo “fin único y primordial” era “apagar las cubas y cerrar la fábrica de la manera más rentable posible”.
Por su parte, Alcoa afirma que actuó “de buena fe” durante el periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, “de manera justa y conforme con los requisitos legales” y apela a los “permanentes problemas estructurales que hacen que la planta de aluminio de San Cibrao no sea competitiva”.
En este contexto, los trabajadores han regresado a la huelga indefinida para denunciar el bloqueo de las negociaciones entre la multinacional, el Gobierno central y un eventual comprador.
Por otra parte, miles de personas respondieron ayer a la llamada de los sindicatos CIG, CC.OO. y UGT para participar por las calles de Viveiro (Lugo) en una gran movilización “Polo futuro da Mariña”, que reclamó a las administraicones una solución a la crisis industrial que vive la comarca.
Vecinos, trabajadores, asociaciones de comerciantes y representantes públicos de diferentes formaciones políticas, entre ellos alcaldes mariñanos del PP, PSOE y BNG, secundaron esta movilización que tuvo como principal trasfondo los anunciados cierres de las plantas de Alcoa San Cibrao (Cervo) y de Vestas en Chavín (Viveiro). El responsable de Unión Local de la CIG en A Mariña, Xorxe Caldeiro, reclamó en el manifiesto soluciones políticas a las reivindicaciones sociales.