La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao cerró el pasado mes de septiembre con un volumen de mercancías cargadas y descargadas de 926.274 toneladas, un 3,6% más que el mismo mes del pasado año (893.890). Este buen resultado, no obstante, no ha sido suficiente para remontar el resultado acumulado desde enero que, según las estadísticas mensuales de Puertos del Estado, se situaría un 2,1% por detrás del mismo período de 2020 – 7.648.419 toneladas frente a las 7.814.563
de 2021–.
Una vez más, el descenso en el tráfico de graneles sólidos –principalmente carbón, bauxita y alúmina, principales materiales para el funcionamiento de la central térmica de As Pontes y las plantas de Alu Ibérica, antigua Alcoa, en San Cibrao– continúa lastrando unos resultados más que notables en el resto de áreas de operación. No obstante, si bien la tendencia interanual es de caída de sólidos e incremento del resto de tráficos, la situación concreta en el mes de septiembre es, curiosamente, opuesta.
De esta forma el volumen de sólidos acumulado desde enero cayó en las dársenas ferrolanas un 9,9% –de 5.133.462 toneladas a 4.625.425–, pese a que el balance del mes (637.887) está un 11,8% por encima de septiembre de 2020 (570.251). Por el contrario, las descargas de graneles líquidos aumentaron un 11,3% desde enero frente al mismo período de 2020 –pasando de 2.139.181 a 2.381.701 toneladas–, aun cuando los resultados de septiembre (223.921) fueron un 18,9% inferiores al mismo mes del año pasado (276.326).
En cuanto al resto de áreas, las mercancías en general mantuvieron un balance positivo tanto en la comparativa mensual como en la interanual –un 36,6 y un 18%, respectivamente–, alcanzando las 627.468 acumuladas desde enero; mientras que el tráfico Ro-Ro –cargamento rodado– creció un 2,43% en volumen de toneladas y un 32,3% en número de unidades transportadas.
Mención aparte merece el tráfico de contenedores, que continúa su tendencia al alza, asentando más si cabe la posición de referencia de las dársenas ferrolanas en esta clase de operaciones. Así, la gran apuesta de la Autoridad Portuaria para diversificar tráficos de cara a paliar la caída de los sólidos más tradicionales continúa dando sus frutos, demostrando el valor del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) y su ampliación. En este sentido, el volumen de toneladas descargadas en contenedores creció desde enero un 27,6% desde el pasado mes de enero frente al mismo período del mes anterior, pasando de 88.575 a 113.061 toneladas –pese a que en la comparativa mensual se registró una caída del 8,7%–. De igual forma, en el número de contenedores descargados se registró un incremento del 36,1% –11.797 unidades– en la comparativa interanual y del 17,2% –1.100 contenedores– frente a septiembre de 2020.