La Xunta incrementó desde 2017 su inversión para el cuidado de los mayores en un 18%, hasta superar los 314 millones en 2020, sedestacó la Consellería de Política Social.
Así, las partidas destinadas a las casas de mayores, creadas en 2019, las ayudas directas y las aportaciones autonómicas al Servizo de Axuda no Fogar (SAF) son algunas de las que registraron un mayor incremento en los últimos cuatro años.
Así figura, tal y como señala el departamento autonómico, en el informe remitido por el Gobierno gallego al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que publicó además el informe de Presupuesto en Servicios Sociales para personas mayores en 2020.
Teleasistencia
Explican que “prácticamente la mitad” de los más de 314 millones de euros se emplearon en la creación y mantenimiento de plazas públicas, tanto en centros residenciales propios como externos; para el servicio de teleasistencia y otros gastos para personas con dependencia; y para la apertura de nuevas casas del mayor –así como para financiar los gastos de mantenimiento de las ya existentes–.
La otra mitad se corresponde con ayudas directas a personas con dependencia, que ascendieron en 2020 a casi 82 millones de euros, y a la aportación autonómica para la financiación del Servizo de Axuda no Fogar, que superó los 76 millones de euros.
Esta última cuantía, destacan, no incluye el incremento aprobado recientemente por la Xunta, que supondrá “un aumento en la aportación para el mantenimiento de la prestación en 70 millones de euros en los próximos
cuatro años”.
“Este aumento permitirá pasar de los 9,7 euros/hora con los que se financia en este momento el servicio a los 12 euros con los que finalizará en 2024”, recalcaron fuentes de la consellería.
Por otra parte, la Xunta destinará 5,8 millones de euros a 208 programas de atención a personas en riesgo o situación de vulnerabilidad y que desarrollarán 59 municipios. Como señaló en su comunicado la Consellería de Política Social, estás ayudas forman parte de los programas de inclusión social de 2021-2023.
Con estas ayudas, las entidades locales sufragarán acciones destinadas a la adquisición de formación básica o laboral adaptadas a las necesidades de los destinatarios, actuaciones de mediación intercultural o de carácter residencial.