Un año más la villa de Ares, por muchas celebraciones que se lleven a cabo este fin de semana, será punto de referencia turístico. El domingo, los tapices que cubren las calles de la localidad conformando sus famosas alfombras florales serán el arte efímero, que desaparecerá con las pisadas pero que perdurará hasta la próxima convocatoria en la memoria de los asistentes.
La fiesta está declarada de Interés Turístico de Galicia y supone para la asociación que lo organiza, año tras año, un trabajo continuo que se acelera en los ultimos meses y que culmina en la noche de mañana sábado con el montaje de las alfombras sobre los diseños ya pintados en las calles.
Los adornos florales en el suelo se dispondrán en cinco tramos de tapices, recorriendo las calles María, Realy Praza da Igrexa-Sánchez Barcaiz.
El sábado por la noche, Ares es ya una fiesta, porque es el momento del montaje de esas composiciones elaboradas desde la imaginación y el arte de la Asociación de Alfombras Florales.
Ya en la mañana del domingo se puede disfrutar de un paseo para conocer cada elemento de ese inmenso mural que cada año descubre elementos religiosos, composiciones simétricas y hasta personajes de dibujos animados, montados con flores y verde, como base principal de las alfombras.
Ya por la tarde, la misa de las seis estará seguida de una procesión que discurre sobre estas alfombras, a modo de despedida de un trabajo arduo y de muchos meses que convierte a Ares en punto de referencia en la jornada de celebración del Corpus.
Una fiesta que, con más de 40 años de tradición, demuestra el compromiso de los vecinos y vecinas con la celebración.