Miles de millones de leds. Miles de millones de anuncios en todas las ciudades del mundo. Miles de millones de visitantes. Todo para que la Navidad de Vigo sea vista en toda la galaxia. No, en miles de millones de galaxias, no vaya a ser que algún habitante de algún planeta lejano no se haya enterado todavía que los festejos navideños en la ciudad olívica han comenzado ya. Sí, en noviembre, casi como Maduro.