Las empresas privadas, las públicas, las administraciones, etc. han interiorizado que el reciclaje es la mejor forma para aprovechar residuos. El ciudadano de a pie también hace uso diario de contenedores amarillos, verdes, azules o marrones, con el fin de dar una segunda vida al material usado. Es inexplicable por qué lo más grande, los enseres, generan continuas quejas. Con lo fácil que resulta un simple telefonazo para su retirada.