La próxima semana solo cabe mirar al cielo para esperar que la lluvia no estropee las vacaciones. Por el resto, además de la gran cantidad de procesiones que ofrece una Fiesta de Interés Turístico Internacional, Ferrol descubrirá rincones que no se visitan habitualmente, sacará de la memoria fábricas que ya no existen o permitirá catar el marisco de la ría en fiestas populares. La programación es más que extensa. Las puertas al visitante están abiertas.